En Colombia, la llegada de la temporada de lluvias marca un cambio significativo en el clima tras un periodo inicial de 2024 caracterizado por condiciones secas y soleadas. El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) ha pronosticado una semana de intensas precipitaciones en 25 de los 32 departamentos del país, incluyendo áreas como La Guajira, Cesar, Magdalena, y Valle del Cauca. Este cambio climático se produce en un momento en que el país transita de una fase de sequía hacia condiciones más húmedas, poniendo especial atención al fenómeno de El Niño, que inicialmente sugería una expectativa de altas temperaturas y sequías. Sin embargo, el coronel Giovanni Jiménez, subdirector de Meteorología del Ideam, ha informado que Colombia se encuentra en una “época de transición hacia la neutralidad”, lo que disipa las preocupaciones sobre posibles olas de calor en el futuro cercano.
Las predicciones del Ideam indican que, para el martes 2 de abril, se espera una mayor cobertura de nubosidad con posibles tormentas eléctricas en diversas regiones, incluidas la Pacífica y la Andina. Esta tendencia de precipitaciones moderadas se extiende al miércoles 3 de abril, afectando principalmente a la región Caribe con lluvias en áreas centrales y del sur de departamentos como Córdoba y Sucre. Para el jueves 4 de abril, se anticipan lluvias intensas en la Orinoquía y la Amazonía, moderándose hacia el final de la semana, el viernes 5 de abril, con cielos mayormente nublados y precipitaciones entre moderadas y fuertes a lo largo de numerosas áreas del país.
En Bogotá, el Ideam pronosticó intensas lluvias en siete localidades, incluyendo Usaquén, Engativá, Barrios Unidos, Suba, La Candelaria, Chapinero y San Cristóbal. Estas precipitaciones podrían ir acompañadas de tormentas eléctricas en horas de la tarde, aunque las mañanas se mantendrán secas con nubosidad variable. La situación actual en Bogotá refleja un incremento en la frecuencia de las lluvias, a pesar de no haber concluido el fenómeno de El Niño. Este incremento ha traído consigo la caída de granizo y el colapso de árboles debido a fuertes vientos, complicando la movilidad en la ciudad.
El Ideam anticipa una transición hacia una fase neutral del fenómeno de El Niño en los próximos meses, seguida por la llegada del fenómeno de La Niña durante el segundo semestre de 2024. La Niña se caracteriza por un incremento en las precipitaciones y una reducción en las temperaturas, afectando principalmente a las regiones Andina, Caribe y Pacífica, así como a áreas del piedemonte de los Llanos Orientales. Se estima que la probabilidad de ocurrencia de este fenómeno es igual o superior al 64% para el trimestre julio-agosto-septiembre.
Estas predicciones climáticas subrayan la importancia de la preparación y la adopción de medidas preventivas frente a posibles eventos extremos en Colombia. El reconocimiento y análisis de fenómenos como El Niño y La Niña juegan un papel crucial en la mitigación de riesgos y la planificación a nivel nacional, procurando minimizar el impacto ambiental y social de estas variaciones climáticas. La situación actual demanda una respuesta coordinada y proactiva de las autoridades y la población, para enfrentar los desafíos que plantea este cambio en las condiciones meteorológicas, asegurando así la seguridad y el bienestar de todos los colombianos.
