Pedro Almodóvar, el célebre cineasta español, ha sido galardonado con el prestigioso Premio Donostia en el Festival de Cine de San Sebastián. Este reconocimiento celebra su vasta y prolífica trayectoria en el mundo del cine. Almodóvar, conocido por su estilo único y su capacidad para abordar temas complejos, asegura que todas sus películas “son políticas sin serlo” y contienen un mensaje implícito de “libertad”.
El galardón fue entregado en una gala que incluyó la proyección de “La habitación de al lado”, su primer largometraje en inglés. Esta película está protagonizada por Tilda Swinton y Julianne Moore, y la gala contó con la asistencia del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez. En “La habitación de al lado”, Almodóvar aborda colateralmente el tema del negacionismo climático. En una rueda de prensa, el cineasta expresó su preocupación por la combinación de la ultraderecha con el liberalismo más salvaje. Además, manifestó su incomprensión ante el negacionismo climático y la criminalización de la inmigración.
Almodóvar llegó a San Sebastián coincidiendo con la celebración de su 75 cumpleaños. Durante su estancia, reflexionó sobre sus 44 años de carrera, en los que ha dirigido 23 largometrajes y ha recibido numerosos premios, incluyendo dos Óscar, cinco Goyas, siete premios del cine europeo y el León de Oro del Festival de Venecia por su última película. Recordó sus inicios, mencionando que nunca pensó en su talento, sino en su vocación, que describió como más fuerte que él mismo. “Si no conseguía hacer cine, iba a ser la persona más desgraciada del universo”, afirmó.
El cineasta se consideró afortunado por sentir que todas sus películas le pertenecen. Agradeció esta independencia a su hermano Agustín, quien en 1985 tuvo la idea de crear la productora El Deseo. “El paso del tiempo a veces es muy cruel con el cine”, afirmó, “a mí el tiempo me ha enriquecido, ha enriquecido las historias que contaba”.
Almodóvar destacó la importancia de la espontaneidad en su trabajo. “Es lo más difícil en un mundo que promueve la corrección política”, comentó. Recordó cómo, al hacer “Entre tinieblas” en 1983, sabía que una película de monjas no era lo que España estaba esperando. Sin embargo, cree que esa naturalidad siempre ha funcionado y que “tratar de ser uno mismo es lo mejor que se puede hacer”.
En cuanto a la generación ‘tiktoker’, Almodóvar admitió no conocerles, aunque se mostró interesado en hacer una película sobre ellos. A lo largo de los años, su propósito ha sido huir del aburrimiento. “La naturaleza de una película es la aventura y la incertidumbre”, aseguró, “es como adentrarte en un safari y yo estoy dispuesto a dejarme la vida en la aventura”.
El cineasta también reflexionó sobre la evolución de su cine. Mencionó que ahora incluye menos escenas eróticas, ya que no las encuentra imprescindibles. Ha pasado del barroquismo a la contención, un camino que comenzó con “Julieta” en 2016 y que sigue recorriendo en la actualidad.
Su última película, inspirada en la novela de Sigrid Nunez “What are you going through”, narra los últimos días de una exreportera de guerra enferma de cáncer terminal. La protagonista decide poner fin a su vida y pide a una antigua amiga que la acompañe en ese trance en una aislada y lujosa casa en la montaña. Esta obra refleja la capacidad de Almodóvar para abordar temas profundos y emotivos, manteniendo siempre su estilo distintivo.
La carrera de Pedro Almodóvar es un testimonio de su dedicación y pasión por el cine. Su capacidad para reinventarse y abordar temas relevantes y controvertidos lo ha convertido en una figura icónica del cine mundial. Su influencia y legado perdurarán, inspirando a futuras generaciones de cineastas y espectadores.