La escasez de combustible para aviones en Colombia ha generado una serie de preocupaciones y medidas de emergencia por parte de las aerolíneas y autoridades. Desde el fin de semana, las aerolíneas han alertado sobre la posible cancelación de vuelos debido a la reducción en el suministro de combustible de aviación. La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) reiteró su preocupación el domingo 25 de agosto, subrayando la necesidad de racionalizar el uso del combustible.
Avianca, una de las principales aerolíneas del país, ha tomado medidas drásticas. En su portal, se evidenció la suspensión de la venta de vuelos a varios destinos nacionales para esta semana. Entre los destinos afectados se encuentran Bogotá hacia Santa Marta, Cúcuta, Leticia y Pereira. En estas ciudades, no se pueden comprar vuelos durante toda la semana. En el caso de Cartagena, los vuelos desde Bogotá están disponibles solo para el lunes, pero no para el martes y miércoles.
En un comunicado, Avianca informó que los distribuidores de combustible limitarían la entrega de Jet Fuel en todo el país durante el resto del mes. La aerolínea ha estado en contacto diario con los actores de la cadena de abastecimiento, solicitando información sobre los niveles de combustible y los posibles impactos en el servicio de transporte aéreo. Además, han pedido acciones concretas para mitigar la afectación.
Avianca ha implementado varias medidas para enfrentar esta crisis:
1. **Ajustes en itinerarios**: Los clientes con vuelos afectados recibirán notificaciones y opciones de reacomodación según disponibilidad. Se ofrecerán opciones de fechas para volar.
2. **Cambios sin penalidad**: Los clientes podrán solicitar reacomodación para volar hasta 30 días después de la fecha original de su vuelo. Esta medida aplica para tiquetes confirmados del 25 de agosto al 4 de septiembre. Los canales habilitados son: contact center, página web, aeropuertos y agencias de viaje.
3. **Cierres temporales de algunos vuelos a la venta**: Para tener opciones de reacomodación para los pasajeros o por restricción de cargue de combustible en ciertos aeropuertos, algunos vuelos estarán cerrados a la venta temporalmente.
4. **Cargue extra de combustible**: La aerolínea ha implementado medidas de contingencia como el cargue extra de fuel desde aeropuertos internacionales donde hay disponibilidad. Seguirán monitoreando de cerca los requerimientos y consumos de combustible en su operación.
5. **Paradas técnicas de abastecimiento en aeropuertos fuera de Colombia**.
La IATA ha solicitado tener información clara de inventarios de combustible por aeropuerto en tiempo real. Desde el 25 de agosto, no habrá suministro de combustible en Cúcuta, Leticia, Pasto y Valledupar. Además, en otras capitales como Barranquilla, Santa Marta, Pereira, Montería y Medellín, hay alerta por inventarios críticos desde esa fecha.
Ecopetrol informó sobre una falla eléctrica en la Refinería de Cartagena, ocurrida el 16 de agosto, que provocó un déficit en las entregas de combustible de aviación del 8%. Para mitigar esta situación, se importarán 100.000 barriles de combustible de aviación que llegarán al país el próximo fin de semana.
El presidente Gustavo Petro, por su parte, manifestó que “no hay escasez de combustible para avión. Lo que existe es una actividad irregular que ya está bajo investigación”. Esta declaración contrasta con las medidas de emergencia adoptadas por las aerolíneas y la IATA.
La Aeronáutica Civil envió una circular a los operadores aéreos explicando que pueden reprogramar, cancelar o suspender los vuelos programados entre el 28 de agosto y el 4 de septiembre. La Aerocivil recordó a las empresas de servicios aéreos comerciales que pueden acogerse a la sección 6.8 del Apéndice A del RAC 3 de los Reglamentos Aeronáuticos de Colombia (RAC), sobre la no utilización justificada de slots.
La situación es compleja y multifacética. Por un lado, las aerolíneas y la IATA están tomando medidas preventivas y de contingencia para asegurar la continuidad del servicio. Por otro lado, las autoridades gubernamentales, como el presidente Petro, minimizan la gravedad de la situación, atribuyéndola a irregularidades que están bajo investigación.
La falta de combustible no solo afecta a los pasajeros, sino también a la economía y la conectividad del país. Las medidas adoptadas por Avianca y otras aerolíneas buscan mitigar el impacto, pero la incertidumbre persiste. La importación de combustible y las paradas técnicas en aeropuertos internacionales son soluciones temporales que no resuelven el problema de fondo.
La transparencia en la información sobre los inventarios de combustible y la coordinación entre las aerolíneas, distribuidores y autoridades son cruciales para superar esta crisis. La situación requiere una respuesta integral y coordinada para evitar mayores afectaciones a los usuarios y a la industria aérea en Colombia.
