El exvicepresidente de la República, Germán Vargas Lleras, ha lanzado duras críticas contra la reciente aprobación de la reforma pensional en el Congreso de la República. En una plenaria de la Cámara de Representantes, se adoptó el proyecto enviado por el Senado, lo que ha generado una serie de reacciones, entre ellas la del líder de Cambio Radical.
En su columna de opinión publicada en El Tiempo y en la red social X, Vargas Lleras advirtió sobre los “graves efectos” de la reforma pensional. Según él, la aprobación se realizó de la “peor y más burda manera”, violando el reglamento del Congreso y desconociendo numerosas sentencias de la Corte Constitucional. “Si querían evitarse la conciliación de los textos de ambas cámaras, lo consiguieron, pero dejaron moribunda la reforma”, afirmó.
El exvicepresidente también cuestionó a los representantes del gremio de los fondos privados, en particular a Santiago Montenegro, presidente de Asofondos. Vargas Lleras expresó su sorpresa por el “silencio cómplice” de Asofondos y de Montenegro, sugiriendo que podría haber habido algún tipo de negociación entre ellos y el Gobierno. “Debió ser alrededor de las nuevas comisiones acordadas por administración, calculadas sobre la totalidad de los activos por ellos gestionados”, explicó.
Vargas Lleras detalló que estas comisiones representan utilidades por más de 2,1 billones de pesos y que permitirán a los fondos seguir administrando 400 billones en una primera fase. Además, mencionó la exención de IVA por los servicios prestados por las AFP y otras disposiciones que, según él, confirman que los fondos recibirán mayor rentabilidad por menor gestión y responsabilidad. “Exactamente el mismo modelo que se aplicó en la reforma de la salud a las EPS”, añadió.
La aprobación de la reforma pensional en cuarto debate por la Cámara de Representantes se realizó de manera express, lo que ha llevado a Vargas Lleras a unirse a quienes piden que la reforma sea estudiada por la Corte Constitucional. Según él, hay sentencias que evidencian que cada proyecto debe ser debatido ampliamente antes de ser aprobado o hundido en el Congreso. “Queda, por supuesto, la leve esperanza de que la Corte Constitucional no cambie la jurisprudencia que por años ha sostenido sobre el trámite de leyes y actos legislativos en cuanto a la exigencia de los debates y la publicidad”, manifestó.
El líder de Cambio Radical también expresó su preocupación por la posible influencia política en las decisiones de la Corte Constitucional. “Empiezo a compartir la opinión de algunos analistas y, tal como lo insinuó María Isabel Rueda, que la Corte haya empezado a actuar con temor o cálculos políticos. De ser así, como me temo, habremos perdido la última trinchera de la institucionalidad”, afirmó.
Por su parte, Santiago Montenegro, presidente de Asofondos, respondió a las acusaciones a través de una carta pública. En ella, dejó claro que nunca tuvo una reunión con el presidente de la Cámara de Representantes, Andrés Calle, en medio del trámite de la reforma pensional. “Es absolutamente falso afirmar que me reuní con el señor Andrés Calle. No conozco al representante ni jamás me he reunido con él”, escribió Montenegro.
Montenegro también señaló que en el derecho, los hechos negativos no son susceptibles de demostración porque es imposible demostrar que algo no se hizo. “No es posible exhibir pruebas sobre situaciones que no ocurrieron y que pueden afectar mi buen nombre”, recalcó en la carta.
La controversia en torno a la reforma pensional y las acusaciones de Vargas Lleras han generado un debate sobre la transparencia y la legalidad del proceso legislativo. Mientras algunos apoyan la necesidad de una revisión por parte de la Corte Constitucional, otros defienden la legitimidad del trámite y las decisiones tomadas. Lo cierto es que la discusión sobre la reforma pensional está lejos de terminar y seguirá siendo un tema central en la agenda política del país.
