Desde las primeras horas de la mañana, el ambiente en City Hall Maloka es de expectativa y tensión. Los representantes de Claro, Wom, Telecall y la Unión Temporal de Tigo y Movistar se preparan para un evento que podría definir el futuro de las telecomunicaciones en Colombia: la Subasta 5G. Este proceso, que se realiza a puerta cerrada y sin comunicación con el exterior, busca garantizar la máxima transparencia y equidad entre los participantes.
El ministro TIC, Mauricio Lizcano, ha subrayado la importancia de este evento, no solo para el sector de las telecomunicaciones sino también para la economía del país. Con una proyección de ingresos de $3,3 billones, la subasta se presenta como un pilar fundamental para la reactivación económica. Además, Lizcano ha destacado que la tecnología 5G será un catalizador de la transformación digital en Colombia, prometiendo velocidades de conexión exponencialmente más rápidas y una cobertura significativa en carreteras e instituciones educativas, beneficiando a casi el 54% de la población.
El camino hacia esta subasta no ha sido breve ni sencillo. Durante los últimos ocho meses, se han elaborado dos borradores de resolución y se han recopilado aproximadamente 500 inquietudes y comentarios de la ciudadanía y entidades de control. Un equipo técnico estructurador, liderado por tres expertos internacionales y apoyado por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), ha trabajado arduamente para llegar a este punto. La SIC y la Contraloría también han aportado sus recomendaciones, la mayoría de las cuales han sido incorporadas para asegurar un proceso transparente y riguroso.
Las bandas en subasta son vitales para el sector de las telecomunicaciones y abarcan desde los 700 megahercios (MHz) hasta los 3500 MHz, siendo esta última la banda clave para el despliegue de la tecnología 5G. Cada bloque de 80 MHz de la banda 3500 MHz tiene un valor de reserva de $318.305 millones, cifra que refleja la importancia y el potencial de esta tecnología. Esta valoración se basa en la Resolución 4185 del 7 de noviembre de 2023, que a su vez modificó la Resolución 3947 de 2023.
La subasta de hoy no es solo una cuestión de cifras y frecuencias; es un paso adelante hacia un futuro más conectado y tecnológicamente avanzado para Colombia. Los operadores que logren adjudicarse las bandas tendrán la responsabilidad de desplegar una infraestructura que no solo mejore la calidad de vida de los ciudadanos, sino que también impulse la competitividad del país en el escenario global.
En resumen, la Subasta 5G es un evento de gran envergadura que marca un hito en la historia de las telecomunicaciones colombianas. Con la promesa de una conectividad mejorada y una economía fortalecida, los ojos de la nación están puestos en los resultados que se conocerán al finalizar el día. La expectativa es alta y el impacto de este proceso se sentirá en todos los rincones del país, desde las grandes ciudades hasta las zonas rurales más remotas. La tecnología 5G está a punto de convertirse en una realidad en Colombia, y con ella, se abre un mundo de posibilidades para el desarrollo y la innovación.
