La decimoséptima etapa del Giro de Italia 2024 ha sido una jornada épica, llena de emoción y desafíos. Desde el inicio en Selva di Val Gardena hasta la meta en el Passo del Brocon, los ciclistas han enfrentado un recorrido exigente de 159 kilómetros, con múltiples ascensos y descensos que han puesto a prueba su resistencia y estrategia.
Desde el comienzo, la etapa prometía ser intensa. La salida neutralizada en Selva di Val Gardena dio paso a una salida lanzada que rápidamente vio a los ciclistas del Bardiani, Fiorelli y Marcellusi, intentar una escapada temprana. Sin embargo, el pelotón no les permitió ganar mucho terreno, manteniéndolos a solo diez segundos de distancia.
A medida que los ciclistas se acercaban al Passo Sella, la cima Coppi de esta edición, los intentos de escapada se sucedían. Pelayo Sánchez, Conci y De Marchi lograron abrir un hueco, pero fueron neutralizados antes de coronar el puerto. La batalla por los puntos de la montaña fue feroz, con Giulio Pellizzari y Nairo Quintana protagonizando un emocionante esprint que finalmente ganó Pellizzari, sumando 50 puntos para la clasificación de la montaña.
El descenso del Passo Sella permitió a más ciclistas unirse al grupo de Pogacar, aumentando el número de corredores en el pelotón. Sin embargo, la subida al Passo Rolle, de primera categoría, volvió a fragmentar el grupo. El UAE Emirates impuso un ritmo fuerte, reduciendo la ventaja de la fuga de Nairo Quintana, Alaphilippe y Caruso a un minuto.
A medida que avanzaba la etapa, la fuga se consolidó con diez ciclistas en cabeza, incluyendo a Nairo Quintana, Julian Alaphilippe, Damiano Caruso y otros corredores fuertes. El pelotón, liderado por el DSM-firmenich de Bardet, no les permitió ganar mucho terreno, manteniendo la diferencia en torno a los dos minutos.
La subida al Passo Gobbera y el posterior descenso fueron cruciales. Steinhauser y Ghebreigzabhier lograron abrir un hueco, iniciando el ascenso al Passo Brocon con una ventaja de 36 segundos. A medida que avanzaban, Steinhauser se mostró más fuerte, distanciando a Ghebreigzabhier y aumentando su ventaja sobre el pelotón.
La lluvia durante el descenso añadió un elemento de dificultad, pero Steinhauser mantuvo su concentración y determinación. Con 10 kilómetros a meta, comenzó el ascenso final al Brocon, creyendo cada vez más en sus posibilidades de victoria. A pesar de los esfuerzos del pelotón, liderado por Arensman, Steinhauser logró mantener su ventaja.
En los últimos kilómetros, Steinhauser se deshizo de sus guantes y botellas de agua, preparándose para el esfuerzo final. Con tres kilómetros a meta, su ventaja era de 2:40 minutos, suficiente para soñar con la victoria. Finalmente, cruzó la meta en el Passo del Brocon, culminando una jornada de esfuerzo y determinación.
Esta etapa del Giro de Italia ha sido un claro ejemplo de la dureza y belleza del ciclismo. Los ciclistas han demostrado una vez más su capacidad para superar desafíos extremos, ofreciendo un espectáculo inolvidable para los aficionados. La victoria de Steinhauser es un testimonio de su tenacidad y habilidad, y un recordatorio de que en el ciclismo, los sueños pueden hacerse realidad con esfuerzo y determinación.
