El Instituto Colombiano para la Evaluación de la Educación (Icfes) ha revelado datos reveladores tras el análisis de los resultados de las Pruebas Saber 11, aplicadas a más de 600 mil estudiantes a nivel nacional el pasado 4 de noviembre. Estos resultados no solo reflejan el estado actual de la educación en Colombia, sino que también ofrecen una perspectiva sobre las tendencias y desafíos que enfrenta el país en este ámbito.
En primer lugar, es digno de mención que la participación en las pruebas de este año ha sido la más alta en la última década, superando incluso la cifra del año anterior por aproximadamente 10 mil jóvenes. Este incremento en la participación es un indicativo de la importancia que se le está dando a la educación y a la evaluación de la calidad de la misma.
Las Entidades Territoriales Certificadas (ETC) que han destacado por sus resultados son Tunja en Boyacá, con un promedio de 293 puntos; Floridablanca en Santander, con 291 puntos; y Envigado en Antioquia, con 290 puntos. Estos promedios, que superan la media nacional, sugieren que hay regiones que están implementando estrategias educativas efectivas que podrían servir de modelo para otras áreas del país.
Por otro lado, los promedios más altos a nivel departamental se encontraron en Bogotá, Cundinamarca y Boyacá, con 274, 266 y 262 puntos respectivamente. Estos resultados son un reflejo de la concentración de recursos y oportunidades educativas en ciertas áreas, lo que a su vez plantea preguntas sobre la equidad en la distribución de la calidad educativa en todo el territorio nacional.
Un aspecto positivo a resaltar es el incremento en la participación de las mujeres en las pruebas, quienes no solo representaron el 54% del total de participantes, sino que también superaron a los hombres por 8 puntos en el promedio de resultados. Este dato es un indicador alentador de la creciente inclusión y desempeño de las mujeres en el ámbito educativo.
Además, se ha observado un aumento en la participación de estudiantes pertenecientes a grupos étnicos, con 40.952 presentando las pruebas en 2023, lo que representa un 8% del total de participantes. Este incremento es un signo de avance hacia la inclusión y la diversidad en la educación.
Los estudiantes con discapacidad también han tenido presencia en las pruebas, con 7.399 participantes, lo que equivale al 1,5% del total. Este dato, aunque pequeño en comparación con el total de estudiantes, es significativo en términos de inclusión y acceso a la educación para todos los sectores de la población.
En cuanto a los resultados globales, se ha observado una mejora en el promedio del puntaje global obtenido por los estudiantes desde 2018, rompiendo la tendencia decreciente que se había registrado entre 2017 y 2021. En 2023, el puntaje promedio fue de 257 puntos, lo que podría interpretarse como una señal de recuperación en la calidad educativa.
Sin embargo, la disparidad entre zonas rurales y urbanas sigue siendo un desafío significativo. La diferencia de 64 puntos porcentuales en la evaluación entre estudiantes de estas zonas es una clara indicación de la brecha que aún existe y que requiere atención para garantizar la equidad educativa.
La brecha de género en los puntajes promedio también persiste, con una diferencia de 8 puntos a favor de los hombres en 2023. Aunque esta brecha se ha mantenido relativamente constante en la última década, es un recordatorio de que aún hay trabajo por hacer para alcanzar la igualdad de género en la educación.
En lo que respecta a la brecha entre instituciones educativas privadas y públicas, la diferencia de 37 puntos en el puntaje promedio es considerable y pone de manifiesto la desigualdad en términos de recursos y calidad educativa entre estos dos sectores.
Finalmente, el sistema de percentiles utilizado en la hoja de resultados permite a los estudiantes entender su posición relativa a nivel nacional. En 2023, 5.881 estudiantes se ubicaron en el percentil 100, con puntajes superiores a 375 puntos, destacando a Bogotá como el territorio con mayor cantidad de personas con altos puntajes, seguido por Santander, Antioquia, Nariño, Cundinamarca y Atlántico.
Estos datos del Icfes son una herramienta valiosa para comprender las dinámicas y desafíos de la educación en Colombia. A través de ellos, es posible identificar áreas de mejora, celebrar los logros y, sobre todo, diseñar políticas y estrategias que promuevan una educación de calidad e inclusiva para todos los colombianos.
