El pulso entre el Congreso y el presidente Gustavo Petro para aprobar el Presupuesto General de la Nación está cada vez más intenso. Recientemente, el jefe de Estado reveló que la reforma tributaria, que acompaña este proyecto, aumentará los impuestos para las personas de más altos ingresos. Petro explicó que la ley de financiamiento no aumentará impuestos a las personas naturales, excepto a los super ricos. Además, agregó que se reducirá el impuesto de renta a todas las empresas de Colombia, menos a las del sector minero.
En ese orden, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, le dijo a El Tiempo que la tarifa nominal y marginal del impuesto de renta para los super ricos aumentará de 39% a 41%. La tributaria tocará a más de 1.000 personas que cuentan con ingresos que superan los $1.500 millones en el año, unos 144 millones mensuales. Bonilla precisó que los que no superen esos ingresos no pagarán nada.
Enrique Peñalosa, exalcalde de Bogotá, criticó la idea y dijo que esto afectaría la inversión en el país. Según Peñalosa, son las personas de más altos ingresos las que tienen empresas y generan empleo. Además, añadió: “O, si les cobran impuestos de renta muy altos, impuestos de patrimonio, etc, pueden llevar su dinero a cualquier país que tenga impuestos más bajos que los colombianos. Y es exactamente lo que están haciendo”.
No obstante, el presidente no guardó silencio ante el dardo de Peñalosa y le contestó que la tributaria también incluye una moderación para el impuesto de renta para las compañías. La idea del Gobierno es bajar de forma progresiva este impuesto, de esa forma pasará del 35% al 30%. Añadió el jefe de Estado: “Si se aumentan los impuestos de renta a super ricos y se bajan a las empresas, entonces para los ricos es mejor invertir dinero en empresas y no en chucherías”.
La cuestión es que no son las únicas críticas que le llueven a la tributaria. Para los analistas, no es que las empresas no necesiten una reducción en su carga tributaria, sino que consideran que el Gobierno necesitará mayores ingresos, y quizá no sea este el momento para presentar una tributaria. De hecho, la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi) ha dejado en claro que considera que efectivamente el Gobierno buscará aumentar los impuestos. El presidente del gremio, Bruce Mac Master, explicó a medios de comunicación que los empresarios no dimensionan una reforma tributaria que no sea para cobrar más impuestos. Esto porque la reducción de la renta de las empresas será muy lenta, mientras que el aumento para los super ricos será de manera inmediata.
Petro advierte que el proyecto de presupuesto saldrá por decreto si no lo aprueba el Congreso. En entrevista con El Tiempo, Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda, reveló algunos detalles de dicho documento, que a ojos de algunos analistas no es oportuno. Además, tendrá que enfrentar una proposición firmada por unos 30 congresistas que busca que ese monto se recorte del Presupuesto General de la Nación. Confirmó que no van a aumentar el IVA de la canasta familiar. Y tampoco van a bajar el umbral de declarantes del impuesto de renta de personas naturales. Lo que sí harán es que se concentrarán de manera progresiva en quienes más generan riqueza.
La reforma tributaria propuesta por el presidente Petro y su equipo económico ha generado un debate intenso y polarizado en Colombia. Por un lado, el Gobierno argumenta que es necesario aumentar los impuestos a los super ricos para financiar programas sociales y reducir la desigualdad. Por otro lado, críticos como Enrique Peñalosa y la Andi advierten que esta medida podría desincentivar la inversión y llevar a la fuga de capitales.
El presidente Petro ha defendido su propuesta con vehemencia, argumentando que la reducción del impuesto de renta para las empresas fomentará la inversión y el crecimiento económico. Sin embargo, los críticos señalan que la reducción será gradual, mientras que el aumento para los super ricos será inmediato, lo que podría generar un desequilibrio en el corto plazo.
El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, ha tratado de calmar las aguas asegurando que no se aumentará el IVA de la canasta familiar ni se bajará el umbral de declarantes del impuesto de renta de personas naturales. Sin embargo, estas medidas no han sido suficientes para apaciguar las críticas.
La situación se complica aún más con la amenaza del presidente Petro de aprobar el presupuesto por decreto si el Congreso no lo aprueba. Esta medida podría generar un conflicto institucional y aumentar la tensión política en el país.