En un reciente intercambio de declaraciones, el exalcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, y el presidente de Colombia, Gustavo Petro, han protagonizado un acalorado debate sobre el sistema de transporte masivo en la capital del país. La discusión se desató cuando Petro, a través de su cuenta en X, respondió a un video de Peñalosa defendiendo el sistema TransMilenio. Petro subrayó la necesidad de una red de metro subterráneo, calificándola como “el sistema de transporte masivo más eficiente” para las ciudades modernas. Además, acusó a ciertos políticos de sabotear la construcción del metro, sugiriendo que estos políticos son apoyados por personas que poseen automóviles y enfrentan el tráfico diario.
En respuesta, Enrique Peñalosa no se contuvo y calificó al presidente Petro de “mentiroso e incompetente”. Peñalosa argumentó que, a diferencia de Petro, su administración sí logró contratar la construcción del metro y que las obras avanzan rápidamente. Según Peñalosa, incluso si se construyen cinco líneas de metro en los próximos 50 años, el sistema TransMilenio seguirá transportando significativamente más pasajeros debido a su menor costo, que es entre 15 y 20 veces inferior al del metro.
Peñalosa también comparó la situación de Bogotá con la de Londres, la primera ciudad del mundo en tener un sistema de metro. Según él, Londres, a pesar de su extensa red subterránea y un ingreso per cápita 700% superior al de Bogotá, moviliza un 50% más de pasajeros en autobús que en metro. Además, destacó que el 55% del metro de Londres es elevado. Estas comparaciones buscan resaltar la eficiencia y la capacidad del sistema TransMilenio frente a la opción del metro subterráneo.
El exalcalde no se detuvo ahí y arremetió nuevamente contra el presidente Petro, cuestionando la gestión de su equipo de comunicaciones y acusándolos de gastar el dinero de los impuestos en tergiversar sus palabras. Peñalosa expresó su indignación diciendo: “¿No le da vergüenza hablar tantas bobadas y tener a los mediocres de comunicaciones de Palacio gastándose la plata de nuestros impuestos buscando lo dicho por mí para tergiversarlo? ¡Qué gobierno de mediocres e incompetentes!”.
Las palabras exactas de Gustavo Petro que provocaron la reacción de Peñalosa fueron: “¡Qué mentira! A la larga, como toda ciudad moderna, el mejor sistema de transporte masivo es una red de metro subterráneo. Pero quienes tienen carro, y viven el trancón, votan por los que sabotean el metro”. Esta afirmación de Petro subraya su convicción de que el metro subterráneo es la solución ideal para el transporte masivo en Bogotá, en contraposición a la visión de Peñalosa.
Enrique Peñalosa, por su parte, no se limitó a una sola publicación. En otro post, expresó su orgullo por haber creado TransMilenio y destacó los beneficios del sistema, como el ahorro de cientos de horas a millones de ciudadanos, permitiéndoles trabajar lejos de sus hogares. Peñalosa afirmó que TransMilenio va más rápido que los carros, permite el acceso al transporte público a personas en sillas de ruedas o con coches de bebé, y ha sido expandido por todos los alcaldes posteriores a su gestión. Además, mencionó que el sistema ha servido de modelo a cientos de ciudades en el mundo.
El exalcalde también recordó que durante su gestión creó la red de ciclorrutas de Bogotá y acuñó el término “ciclorruta”. Aseguró que fue él quien contrató la construcción del metro y cuestionó al presidente Petro sobre sus logros para mejorar la vida de los bogotanos. “Usted, presidente Petro, ¿qué hizo para mejorar la vida de los bogotanos?”, preguntó Peñalosa, subrayando su propio legado en la ciudad.
En el video que provocó la reacción de Gustavo Petro, Enrique Peñalosa defendió el sistema TransMilenio diciendo: “Voy a decir algo muy impopular en este momento: en ciudades como Bogotá, la única posibilidad de tener transporte masivo a la larga son los sistemas tipo TransMilenio. No es la mejor manera; es la única”. Esta declaración refleja la firme convicción de Peñalosa sobre la viabilidad y eficiencia del sistema de buses articulados frente a la opción del metro subterráneo.
El debate entre Peñalosa y Petro pone de manifiesto las diferentes visiones sobre el futuro del transporte masivo en Bogotá. Mientras Petro aboga por una red de metro subterráneo como la solución más eficiente y moderna, Peñalosa defiende el sistema TransMilenio como una opción más económica y capaz de movilizar a un mayor número de pasajeros. Este intercambio de opiniones refleja la complejidad de los desafíos que enfrenta la capital colombiana en términos de movilidad y transporte público.
