El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha iniciado una gira por Colombia y Chile con el objetivo de estrechar alianzas con la izquierda sudamericana. Esta decisión ha sido tomada a pesar de los costos diplomáticos que ha implicado, como las actuales tensiones con Perú, uno de sus socios en la Alianza del Pacífico.
Este viaje representa el sexto que López Obrador realiza al exterior en el último año de su sexenio, un periodo en el que la política internacional no ha sido su prioridad. Anteriormente, esta responsabilidad recaía en el excanciller Marcelo Ebrard, quien se separó del gobierno a mediados de año para competir por la candidatura presidencial oficialista, la cual perdió recientemente.
Se espera que el mandatario mexicano llegue a la ciudad colombiana de Cali la tarde del viernes. Allí, sostendrá una reunión con su homólogo colombiano, Gustavo Petro. Ambos líderes dialogarán sobre el proceso de paz en Colombia y el fortalecimiento de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), según un comunicado de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México.
Durante su visita a Colombia, la canciller Bárcena firmará una carta de intención para que la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo implemente en Colombia los programas estatales Sembrado Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro. Estos programas buscan apoyar a los pequeños agricultores y a los jóvenes de escasos recursos, respectivamente. Además, Bárcena firmará un memorando de entendimiento con la vicepresidenta colombiana, Francia Márquez, para el fortalecimiento y promoción de los derechos de los pueblos indígenas y afrodescendientes.
En Chile, López Obrador se reunirá con el presidente Gabriel Boric en el Palacio de La Moneda. Posteriormente, se trasladará junto a su esposa, Beatriz Gutiérrez, a la residencia del embajador mexicano para encabezar una ceremonia conmemorativa por el 50 aniversario del exilio chileno en México. Durante este evento, se entregará a título póstumo la Orden Mexicana del Águila Azteca en grado de collar, la más alta distinción que se otorga a extranjeros, al presidente Salvador Allende, derrocado por un golpe militar en 1973. La condecoración será recibida por la hija de Allende, la senadora María Isabel Allende Bussi.
El 11 de septiembre, el gobernante mexicano asistirá al acto conmemorativo del 50 aniversario del golpe de Estado en Chile. Posteriormente, partirá de regreso a México. López Obrador ha adelantado que, debido a las tensiones con el gobierno de Dina Boluarte, a quien ha calificado de “usurpadora”, evitará pasar por el espacio aéreo de Perú durante su viaje a Sudamérica.
Las relaciones entre México y Perú se han deteriorado en los últimos meses. López Obrador anunció en mayo que no quería mantener lazos comerciales ni económicos con Lima mientras Boluarte permanezca en el poder. Esta decisión fue tomada después de que congresistas peruanos decidieran que el mandatario mexicano no era bienvenido en el país debido a sus constantes intromisiones en los asuntos internos de Perú. López Obrador ha defendido en varias ocasiones al expresidente izquierdista Pedro Castillo, quien fue destituido.
En respuesta, Boluarte ordenó en diciembre pasado al embajador mexicano en Lima, Pablo Monroy, que saliera del país debido a sus comentarios a favor de Castillo. Dos meses después, anunció que retiraba al embajador peruano en México.
Las tensiones aumentaron cuando López Obrador se negó a entregarle a Perú la presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico, alegando que no quería “legitimar un golpe de Estado”. Para aliviar las fricciones entre los socios del bloque, Chile asumió a finales de junio la presidencia del grupo y en agosto se la entregó a Perú.
Carlos Cerda Dueñas, profesor de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Tecnológico de Monterrey, ha afirmado que esta sexta gira tiene una carga “muy simbólica” para López Obrador. Según Cerda Dueñas, el mandatario mexicano se “identifica mucho” con el período de Allende y la lucha que emprendió la izquierda chilena después del golpe militar de 1973.
Cerda Dueñas ha expresado dudas sobre la posibilidad de que este viaje marque una participación más activa de López Obrador en la política internacional. Según el profesor, es muy probable que el mandatario mexicano siga concentrado en la política interna, que es su gran pasión, especialmente cuando se acerca el período para las elecciones presidenciales de 2024. López Obrador tiene previsto viajar en noviembre a San Francisco, Estados Unidos, para reunirse con su homólogo Joe Biden e intervenir en la cumbre de la Alianza del Pacífico y Asia.
En mayo del año pasado, López Obrador visitó Guatemala, El Salvador, Honduras, Belice y Cuba, como parte de su primera gira internacional a un país diferente a Estados Unidos, a donde ha viajado en cuatro oportunidades.
Desde que asumió el gobierno en 2018, López Obrador, de 69 años, ha viajado poco al exterior. El mandatario mexicano ha reconocido que esto se debe a que le “afectan mucho los vuelos”.