La noticia de que el excomisionado de paz, Sergio Jaramillo, y el escritor Héctor Abad Faciolince resultaron heridos en Ucrania tras un bombardeo en ese país, nos recuerda la fragilidad de la vida humana en tiempos de guerra. Pero también nos recuerda la importancia de la solidaridad y el compromiso con la defensa de los derechos humanos en todo el mundo.
La campaña ‘Aguanta, Ucrania’, liderada por Jaramillo, Abad Faciolince, la periodista Catalina Gómez y otros colaboradores, buscaba expresar la solidaridad de América Latina con el pueblo de Ucrania frente a la bárbara e ilegal invasión rusa. Pero su misión se vio interrumpida por un ataque de Rusia con un misil crucero lanzado contra el restaurante RAI pizzería de Kramatorsk, donde se encontraban cenando.
En medio del caos y la destrucción, las palabras de Jaramillo y Abad Faciolince nos llegan como un bálsamo en medio de la tragedia:
“Sergio Jaramillo, Héctor Abad Faciolince y Catalina Gómez estamos bien y solo sufrimos heridas leves. Pero Victoria Amelina se encuentra en estado crítico por una lesión en el cráneo, causada probablemente por los vidrios y vigas que volaron. Todos nuestros pensamientos están con Victoria. Rechazamos este nuevo ataque criminal de Rusia contra la población de Kramatorsk, que ya en abril del año pasado había visto morir a 63 civiles cuando Rusia lanzó un misil sobre la estación de tren. Atacar lugares civiles es un acto de barbarie”.
La descripción de los hechos por parte de Jaramillo y Abad Faciolince nos hace reflexionar sobre la naturaleza de la guerra y sus consecuencias para la población civil. La presencia de corresponsales internacionales en el restaurante RAI pizzería de Kramatorsk, donde habitualmente se reúnen, nos recuerda que los periodistas son testigos privilegiados de los conflictos armados y que su labor es fundamental para visibilizar las violaciones a los derechos humanos en todo el mundo.
La noticia de que Sergio Jaramillo, Héctor Abad Faciolince y otros colaboradores resultaron heridos en Ucrania nos recuerda la importancia de la solidaridad y el compromiso con la defensa de los derechos humanos en todo el mundo. Como dijo el filósofo sudafricano Achille Mbembe: “La guerra no solo es una violación del derecho internacional, sino también una violación del derecho humano a la vida”.
Foto: infobae
