El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, ha alcanzado un acuerdo con el Gobierno de Biden que le permitirá evitar la cárcel en Estados Unidos. Según documentos presentados ante un tribunal federal, Assange se declarará culpable de un delito grave relacionado con la filtración de material clasificado del Gobierno estadounidense. Este acuerdo con el Departamento de Justicia le permitirá evitar la prisión en Estados Unidos.
Los términos del acuerdo establecen que los fiscales solicitarán una condena de 62 meses, equivalente al tiempo que Assange ha pasado en una prisión de alta seguridad en Londres mientras luchaba contra su extradición. Este tiempo cumplido le permitirá regresar inmediatamente a Australia, su país natal. Sin embargo, el acuerdo aún debe ser aprobado por un juez federal.
Assange enfrentaba 18 cargos de una acusación de 2019 por su presunto papel en la filtración, con una posible condena de hasta 175 años de prisión. Aunque era poco probable que fuera condenado a ese tiempo en su totalidad, la amenaza era significativa.
El lunes, Assange fue liberado de la prisión de máxima seguridad de Belmarsh en el Reino Unido. Según un comunicado de WikiLeaks, Assange salió de la prisión después de haber pasado allí 1.901 días. El Tribunal Superior de Londres le concedió la libertad bajo fianza y fue liberado en el aeropuerto de Stansted, donde abordó un avión y abandonó el Reino Unido.
El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, ha sido claro en su postura sobre el caso de Assange. Según un portavoz del Gobierno australiano, Albanese considera que el caso se ha prolongado demasiado y que no hay nada que ganar con su encarcelamiento continuo. El Gobierno australiano sigue prestando asistencia consular a Assange y ha evitado hacer más comentarios debido a los procedimientos judiciales en curso.
Assange es perseguido por las autoridades estadounidenses por publicar registros militares confidenciales facilitados por la exanalista de inteligencia del Ejército Chelsea Manning en 2010 y 2011. Las autoridades estadounidenses alegan que Assange incitó a Manning a obtener miles de páginas de cables diplomáticos estadounidenses sin filtrar, poniendo potencialmente en peligro a fuentes confidenciales y revelando información sensible sobre la guerra de Iraq y los detenidos de Guantánamo.
En los últimos meses, el presidente de EE.UU., Joe Biden, ha aludido a un posible acuerdo impulsado por funcionarios del Gobierno de Australia para devolver a Assange a ese país. Sin embargo, funcionarios del FBI y del Departamento de Justicia se han opuesto a cualquier acuerdo que no incluya una declaración de culpabilidad por parte de Assange.
El mes pasado, un tribunal británico dictaminó que Assange tenía derecho a recurrir su última impugnación contra la extradición a Estados Unidos, lo que supuso una victoria en su lucha de años para evitar ser procesado en Estados Unidos por sus presuntos delitos.
Christine Assange, la madre de Julian Assange, expresó su gratitud por la liberación de su hijo en una declaración obtenida por CNN. En su declaración, Christine agradeció a las personas que trabajaron discretamente para asegurar la liberación de su hijo y pidió respeto por su privacidad.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, elogió la libertad de Julian Assange y lo invitó a Colombia. Petro consideró que la prisión de Assange era un atentado contra la libertad de prensa a escala global y lo invitó a realizar un acto por la verdadera libertad en Colombia.
Por su parte, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, también celebró la liberación de Assange. López Obrador comentó que la Estatua de la Libertad no quedó como un símbolo vacío en este caso, sino que está viva y contenta como millones en el mundo.
Este acuerdo y la liberación de Assange marcan un punto crucial en un caso que ha captado la atención mundial durante más de una década. La resolución del caso podría tener implicaciones significativas para la libertad de prensa y la diplomacia internacional.