El director de cine Gareth Edwards, conocido por sus trabajos en “Godzilla” (2014) y “Rogue One: A Star Wars Story” (2016), se enfrenta a un nuevo desafío con su última película de ciencia ficción, “The Creator”. La película, que se centra en la inteligencia artificial (IA), se estrena en medio de una huelga histórica en Hollywood y una creciente preocupación por el papel de la IA en la sociedad.
“The Creator” presenta un futuro en el que Estados Unidos entra en guerra con la IA después de que un ataque nuclear provocado por la IA en Los Ángeles mata a casi un millón de personas. A diferencia de otras representaciones de la IA en el cine, como HAL en “2001: A Odisea del espacio” o Skynet en “Terminator”, la IA en “The Creator” se presenta como una fuerza para el bien, o al menos no como un mal tecnológico frío e implacable.
La película ha recibido críticas mixtas y su recepción por parte del público aún está por verse. Sin embargo, en la industria del cine, que actualmente está lidiando con las implicaciones de los rápidos avances en la IA, la película ha adquirido una relevancia que Edwards, que coescribió el guion con Chris Weitz, nunca anticipó.
Edwards explicó que no tenía una agenda específica sobre los robots y la IA. En cambio, buscaba algo que fuera alcanzable pero no tan ambicioso que costara 300 millones de dólares. Se inspiró en James Cameron y en cómo este llevó la guerra de Vietnam al espacio en “Aliens” y “Avatar”. Edwards quiso hacer lo contrario, traer la ciencia ficción a la tierra en Vietnam. La idea de una guerra con robots le pareció fresca y emocionante.
El director también habló sobre cómo su percepción de la IA cambió durante la producción de la película. Cuando comenzó a escribir en 2018, la IA era un sueño lejano. La utilizó como un dispositivo de cuento de hadas, como una metáfora para las personas que son diferentes a nosotros. Sin embargo, después de leer una conversación filtrada con una IA, se dio cuenta de que la IA era más real de lo que pensaba.
A pesar de las preocupaciones actuales sobre la IA, Edwards se mantiene optimista sobre el futuro. Cree que, al igual que con otros avances tecnológicos en los últimos 200 años, la IA también causará una gran disrupción, pero finalmente se asentará y la gente no querrá volver atrás.
En cuanto a la huelga en Hollywood, Edwards dijo que es surrealista lanzar una película sobre la IA en un momento en que es un tema tan polémico en la industria. Sin embargo, también ve oportunidades en el cambio y espera que las nuevas herramientas ayuden a democratizar la realización de películas, permitiendo a los cineastas hacer cualquier cosa que puedan imaginar sin que les cueste decenas de millones de dólares.
Finalmente, Edwards expresó su esperanza de que, si la IA alguna vez se convierte en consciente y puede ver su película, le gustaría. Incluso bromeó diciendo que, en caso de un apocalipsis de robots, quizás sea perdonado porque los robots pensarán que él los entiende.