El pasado sábado, un festival de música en la frontera entre Israel y Gaza se convirtió en el escenario de un ataque perpetrado por el grupo islamista palestino Hamás. Entre los asistentes al evento se encontraban Ivonne Rubio y Antonio Mesías Montaño, dos colombianos que, según informes recientes, han sido reportados entre las víctimas mortales.
María Elena Aristizábal, una colombiana residente en Tel Aviv, fue quien confirmó a Caracol Radio el fallecimiento de Rubio. Sin embargo, la Cancillería colombiana ha declarado que aún no tiene un reporte oficial al respecto y está investigando la situación.
El Festival Nova, un evento de música y baile que se esperaba durara toda la noche, fue abruptamente interrumpido por cohetes lanzados por Hamás en la madrugada del sábado. Según el servicio de rescate israelí Zaka, se encontraron al menos 260 cadáveres en el lugar del festival.
Los primeros informes del incidente indican que hombres armados dispararon contra los asistentes al festival y tomaron a otros como rehenes antes de enfrentarse a las fuerzas de seguridad de Israel. Algunos videos muestran cómo hombres y mujeres fueron capturados por los integrantes de Hamás.
Uno de los asistentes al festival relató a CNN: “Ni siquiera teníamos ningún lugar donde escondernos porque estábamos en un espacio abierto. Todos entraron en pánico y comenzaron a tomar sus cosas”.
La embajadora de Colombia en Israel, Margarita Manjarrez, afirmó que hasta el día de ayer no se habían reportado muertes y que estaba siguiendo de cerca el caso de Rubio y Mesías, quienes estaban desaparecidos. También aseguró que mantenía una comunicación constante con las familias de ambos.
La última comunicación de Rubio con su familia fue el sábado pasado a las 7:15 a. m., cuando le dijo a su padre: “Papi, estamos en guerra. Estoy corriendo hacia un búnker”. Desde entonces, no se ha tenido más comunicación con ella.
Este ataque de Hamás es parte de una operación sorpresa contra Israel. Los asistentes al festival, que se encontraban en un espacio abierto, no tenían dónde esconderse cuando comenzaron los disparos y el lanzamiento de cohetes. La situación generó pánico entre los asistentes, quienes comenzaron a recoger sus pertenencias y buscar refugio.
Este incidente ha generado una gran preocupación a nivel internacional y ha puesto en evidencia la vulnerabilidad de los civiles en zonas de conflicto. La comunidad internacional espera que se realice una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos y se tomen las medidas necesarias para evitar que situaciones como esta se repitan en el futuro.