La tarde del 5 de febrero, la comunidad de la Escuela Militar de Cadetes General José María Córdova en Bogotá se vio sacudida por la confirmación de un brote de Infección Respiratoria Aguda Grave (IRAG) por influenza, específicamente del subtipo AH3N2. Este anuncio por parte de la Secretaría Distrital de Salud de Bogotá llegó tras el lamentable fallecimiento de un joven cadete de 18 años el sábado 3 de febrero, un suceso que encendió las alarmas sobre la presencia del virus en la institución. Además, se reportaron más casos de jóvenes presentando síntomas característicos como tos y decaimiento, lo que intensificó la preocupación.
Al día siguiente, el 6 de febrero, la Secretaría de Salud de Bogotá proporcionó detalles adicionales sobre la situación. Las investigaciones epidemiológicas, llevadas a cabo en colaboración con la Dirección de Sanidad del Ejército Nacional, revelaron datos alarmantes: se confirmó el brote de IRAG asociado al virus de Influenza AH3N2, identificándose 268 casos expuestos y 103 sintomáticos. De estos, 99 se encontraban en condición clínica estable y bajo observación, mientras que 11 ya habían logrado recuperarse. Sin embargo, dos casos requerían hospitalización general, uno se encontraba en UCI intermedia y, tristemente, se reportó un caso fatal.
Ante esta situación, se implementaron medidas de control inmediato, incluyendo la cuarentena de los casos expuestos desde el 5 hasta el 14 de febrero, mientras se procedía a la identificación de nuevos casos. La Secretaría Distrital de Salud aseguró que continuaría realizando acciones de vigilancia en salud pública, instando a la población a mantener la calma.
La Escuela Militar, por su parte, confirmó el aislamiento de los afectados, la transición a clases virtuales y el seguimiento continuo de los casos. Este brote pone de relieve la importancia de la vigilancia y la prevención en el ámbito de la salud pública, especialmente considerando el potencial del virus de la gripe A tipo H3N2 para causar enfermedades respiratorias graves en humanos.
El virus H3N2, detectado por primera vez en humanos en Estados Unidos en 2010, ha sido un desafío constante para los expertos en salud. Originario de los cerdos, este virus ha causado brotes y casos individuales en diversas partes del mundo, incluyendo Estados Unidos, Perú, Australia, México y ahora Colombia. La temporada de influenza de finales de 2017 a inicios de 2018 vio al virus causar más de 20.000 muertes y cerca de 40.000 hospitalizaciones solo en el Reino Unido, según confirmó el gobierno de ese país.
La amenaza que representa la influenza tipo H3N2 para la salud pública es considerable, y expertos en salud pública y epidemiología han instado a la población a adoptar precauciones adicionales. Estas incluyen la vacunación anual contra la influenza, el uso de tapabocas, el lavado frecuente de manos y el mantenimiento del distanciamiento físico. Además, el médico mexicano Alejandro Macías, experto en medicina interna e infecciones, ha enfatizado la importancia de cuidarse de este tipo de virus, especialmente en el contexto de la pandemia de covid-19, que junto con la influenza podría aumentar el riesgo de complicaciones graves.
La combinación de covid-19 y la influenza subraya la necesidad de una respuesta coordinada y proactiva por parte de las autoridades sanitarias y la comunidad en general. La vigilancia constante, la implementación de medidas preventivas y la educación pública son esenciales para minimizar el impacto de estas enfermedades y proteger la salud de la población. La situación en la Escuela Militar de Cadetes General José María Córdova sirve como un recordatorio crítico de la importancia de estas medidas en la lucha contra los brotes de enfermedades infecciosas.