El equipo de fútbol Sub-23 de Colombia, conocido como la tricolor, no logró asegurar su pase a las semifinales de los Juegos Panamericanos de Santiago 2023. En un encuentro que tuvo lugar en Viña del Mar, la selección colombiana se enfrentó a Brasil, perdiendo con un marcador de 2-0. Este resultado fue un golpe para el equipo dirigido por Héctor Cárdenas, que tenía la oportunidad de asegurar su clasificación a las semifinales.
El partido comenzó con una polémica en contra de la Selección Colombia. Apenas en el minuto 2 del encuentro, un defensor central brasileño derribó al volante colombiano Daniel Ruiz. Sin embargo, el árbitro del partido decidió permitir que el juego continuara, a pesar de las protestas de los jugadores colombianos. Este incidente fue el primero de dos situaciones polémicas en las que el árbitro no concedió un penalti a favor de los cafeteros.
A pesar de este contratiempo inicial, el equipo colombiano no se rindió y continuó buscando oportunidades para anotar. Jugadores como Daniel Ruiz y Brahian Palacios estuvieron cerca de igualar el marcador contra los brasileños, demostrando la determinación y el espíritu de lucha de la tricolor.
Sin embargo, en el minuto 16, el equipo brasileño logró tomar la delantera. El extremo Biro recibió el balón por el costado izquierdo y disparó, dejando al portero colombiano Sebastián Guerra sin opciones. Este gol marcó un punto de inflexión en el partido, dando a Brasil una ventaja que Colombia no pudo superar.
A pesar de las dificultades, el equipo de Héctor Cárdenas no dejó de intentarlo. Sin embargo, sus esperanzas de empatar se desvanecieron por completo cuando Gabriel Pirani anotó el segundo gol del encuentro para Brasil. Tras recibir un pase de Marquinhos por el sector derecho, Pirani logró superar a la defensa colombiana y anotar, situando el marcador en 2-0 a favor de la ‘canarinha’.
La segunda controversia del partido ocurrió en el minuto 75, cuando el árbitro principal nuevamente dejó de sancionar una posible falta de penal a favor de los colombianos. En esta ocasión, el balón golpeó la mano de un defensor brasileño, pero el árbitro ignoró las protestas de los jugadores y el cuerpo técnico colombiano. Este incidente fue el segundo en el que el árbitro no concedió un penalti a favor de los cafeteros, lo que generó aún más controversia y frustración.
El partido terminó con una derrota para Colombia, un resultado que sin duda fue un golpe para el equipo. Ahora, la tricolor tendrá que buscar la clasificación ante Estados Unidos el próximo domingo. Si la Selección desea tener alguna oportunidad de obtener una medalla en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023, deberá superar este obstáculo y demostrar su capacidad para recuperarse de la adversidad.
Este partido fue un ejemplo de los desafíos y controversias que pueden surgir en el fútbol. A pesar de las dificultades, el equipo colombiano demostró su determinación y espíritu de lucha. Sin embargo, la polémica arbitral y la derrota ante Brasil fueron obstáculos que no pudieron superar.
