En La Habana, Cuba, este martes se marcó un hito en el proceso de paz colombiano, con el cierre del sexto ciclo de diálogos entre el Gobierno Nacional y la guerrilla del ELN. Este encuentro culminó con la extensión del cese al fuego bilateral por seis meses más, hasta agosto de 2024, un paso significativo hacia la pacificación del país. Sin embargo, más allá de la prolongación del cese al fuego, lo que captura la atención es la creación de un fondo multidonante para el proceso de paz con el ELN, una propuesta que el presidente Gustavo Petro había adelantado desde Alemania en junio de 2023.
Este fondo multidonante surge como una herramienta innovadora destinada a evitar que el ELN recurra a secuestros y otros delitos para financiar sus actividades. Pablo Beltrán, jefe de la delegación del ELN, explicó que el objetivo del fondo es “soportar y fundamentar el conjunto de la implementación de los acuerdos”, abriendo la puerta no solo a los países garantes y acompañantes, sino también a otros donantes, incluidas las Naciones Unidas. La transparencia en el manejo de estos recursos se presenta como el gran desafío, dada la historia de corrupción que ha ensombrecido fondos similares en el pasado.
Por su parte, Vera Grabe, jefa de la delegación del Ejecutivo, destacó que el fondo busca fortalecer y hacer sostenible el proceso de diálogo, enfatizando la importancia de que el cese al fuego se traduzca en una mayor protección para los territorios. Grabe calificó el compromiso del ELN de suspender las retenciones con fines económicos como “histórico”.
La extensión del cese al fuego no fue una tarea fácil. Pablo Beltrán reveló que las discusiones fueron tensas y que se tuvieron que superar varios desencuentros antes de llegar a un acuerdo. Este esfuerzo conjunto ha permitido que la mesa de diálogo, con año y medio de funcionamiento, continúe su labor bajo un cese al fuego que ahora se extiende por seis meses más.
Los siete acuerdos clave resultantes de este sexto ciclo de diálogos incluyen la prórroga del cese al fuego bilateral, nacional y temporal; protocolos de acciones específicas y de evaluación, prórroga o suspensión del cese al fuego; la continuidad de la fase de diseño de la participación de la sociedad en la construcción de la paz; comunicaciones de la Mesa de Diálogos para la Paz; la creación del Fondo Multidonante para el proceso de paz con el ELN; y la creación de un observatorio sobre las formas del paramilitarismo.
Este conjunto de acuerdos refleja un avance significativo en el camino hacia la paz en Colombia, abordando tanto las necesidades inmediatas como las estructurales del conflicto. La creación del fondo multidonante, en particular, representa un enfoque innovador para financiar el proceso de paz, ofreciendo una alternativa a las prácticas delictivas y sentando las bases para una paz sostenible y duradera. La transparencia y la inclusión de múltiples actores en este proceso serán cruciales para su éxito, marcando un precedente en la forma en que se abordan los conflictos y se construye la paz en el siglo XXI.
