Universidad Nacional de Colombia - @PrensaUNAL Twitter
Universidad Nacional de Colombia – @PrensaUNAL Twitter

El pasado 12 de abril, el Distrito se vio obligado a declarar una alerta de calidad del aire en el suroccidente de la ciudad, marcando así la cuarta ocasión en el año que se toma tal medida. Esta decisión fue motivada por las altas concentraciones de material particulado PM10, un fenómeno atribuido a una combinación de factores ambientales adversos, incluyendo incendios forestales en la Orinoquía y Venezuela, así como la presencia de arenas provenientes del Sahara. La gravedad de la situación se hizo evidente tras la constatación de la Secretaría de Ambiente, que reveló cómo más del 50% de las estaciones de la Red de Monitoreo de Calidad del Aire, situadas en la zona suroccidental, registraban niveles de riesgo que oscilaban entre regulares y malos, destacando especialmente las condiciones en las estaciones Carvajal – Sevillana y Kennedy.

La situación ambiental de este año ha sido particularmente aguda, exacerbada por una serie de factores climáticos y ambientales. La sequía, el fenómeno de El Niño, las bajas precipitaciones, y la dirección de los vientos que transportan material particulado de los incendios, sumado a las emisiones locales y los fenómenos de inversión térmica, han contribuido significativamente a la degradación de la calidad del aire. Sin embargo, tras casi dos semanas de alerta, el Distrito anunció el levantamiento de la misma, gracias a 36 horas consecutivas de condiciones atmosféricas favorables, en línea con el protocolo Iboca. Este cambio positivo se atribuyó a las intensas lluvias recientes, un cambio en la dirección de los vientos y una reducción de los incendios en las regiones afectadas, según explicó la secretaria de Ambiente, Adriana Soto.

Mirando hacia el futuro, los sistemas de modelación de la Secretaría de Ambiente sugieren un panorama más alentador. Se espera que las lluvias persistan en los próximos días, lo que contribuirá a una mejora continua en la calidad del aire. Además, se anticipa que el impacto de los incendios forestales en la Orinoquía y Venezuela no será un factor determinante para la ciudad en el corto plazo.

Ante este escenario, es crucial adoptar medidas de precaución para proteger la salud, especialmente durante episodios de mala calidad del aire. Entre las recomendaciones se incluye el uso de tapabocas en áreas de alta contaminación, la limpieza de superficies con paños humedecidos para evitar la dispersión de partículas, mantener cerradas ventanas y puertas para minimizar la entrada de aire contaminado, realizar ejercicio en espacios interiores, evitar el consumo de tabaco y la exposición a ambientes donde se fume. Es de especial importancia que grupos vulnerables, como niños menores de cinco años, personas mayores de 60 años, mujeres gestantes, y aquellos con enfermedades pulmonares o sistemas inmunológicos debilitados, limiten su exposición al aire libre.

La situación reciente subraya la importancia de una gestión ambiental proactiva y de la adopción de hábitos saludables para mitigar los efectos de la contaminación del aire. A medida que la ciudad se enfrenta a desafíos ambientales complejos, la colaboración entre las autoridades, la comunidad científica y la ciudadanía será clave para asegurar un ambiente saludable para todos.

Comentarios
You May Also Like

Incendios en Colombia: El frailejón y la crisis ambiental

Los incendios en el páramo de Berlín amenazan los frailejones y la seguridad hídrica de Colombia, exigiendo acciones urgentes de conservación.

Quién era Luis Alfredo Garavito: La Bestia de la historia criminal de Colombia

Luis Alfredo Garavito, conocido como ‘La Bestia’, es recordado como un pederasta y asesino en serie de niños en Colombia. Fue condenado a 1853 años de cárcel, la condena más alta registrada en el país.