La reciente captura de dos ciudadanos noruegos en Colombia, líderes de una red criminal de narcoveleros, ha sacudido el panorama del narcotráfico internacional. Pazoooki Farhad, conocido como “El Profesor”, y su mano derecha, Bernsten Bjarte, fueron detenidos en Bogotá y Barranquilla, respectivamente. Esta operación conjunta entre la Policía Nacional de Colombia y el Cuerpo Nacional de Policía de España es un ejemplo claro de la efectividad del trabajo colaborativo entre fuerzas de seguridad de diferentes países.
Farhad, un hombre de una familia adinerada en Noruega, era uno de los criminales más buscados por la Interpol. Su apodo, “El Profesor”, refleja su habilidad para dirigir complejas operaciones de narcotráfico. Según las investigaciones, Farhad llevaba más de 20 años dedicado a esta actividad ilícita y había sido capturado en más de 40 ocasiones por diversos delitos. Su principal responsabilidad era dirigir las rutas transatlánticas de narcotráfico entre Sudamérica y Europa, una tarea que requería una logística y coordinación excepcionales.
La captura de Farhad se llevó a cabo en el aeropuerto El Dorado de Bogotá. La operación fue posible gracias a la colaboración entre la Policía Nacional de Colombia y el Cuerpo Nacional de Policía de España. Por otro lado, Bernsten Bjarte fue detenido en Barranquilla, donde las autoridades encontraron material probatorio en el velero que inspeccionaron. Bjarte tenía a su cargo funciones estratégicas y operativas del tráfico a gran escala, incluyendo la designación de embarcaciones y la conformación de tripulaciones.
Ambos noruegos eran buscados por la Interpol mediante Notificación Roja debido a sus presuntos nexos con el Clan del Golfo y carteles mexicanos como el de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación. Estas organizaciones criminales son conocidas por su capacidad para producir y trasladar grandes cantidades de estupefacientes desde Sudamérica hasta Europa. La captura de estos individuos es un golpe significativo para estas redes de narcotráfico.
El Director de la Policía Nacional de Colombia, General William Salamanca Ramírez, destacó la importancia del intercambio de información entre las policías del mundo. Según él, esta colaboración permite planear y ejecutar operaciones conjuntas contra el crimen transnacional. La captura de Farhad y Bjarte es una prueba más de la efectividad de este enfoque colaborativo.
Las investigaciones también revelaron que el dinero generado por el tráfico de estupefacientes era invertido en empresas que operaban en varios países. Este método de lavado de dinero permitía blanquear el capital obtenido de manera ilícita, complicando aún más la labor de las autoridades para rastrear y confiscar estos fondos.
La captura de alias “El Profesor” es parte de una operación más amplia llamada “Mentor”, liderada por la Policía de España. Esta operación ya ha resultado en la detención de 50 personas en siete países diferentes. La Fiscalía General de la Nación de Colombia, a través de la Dirección de Asuntos Internacionales, está a la espera de la documentación necesaria para materializar la orden de captura con fines de extradición en los próximos días.
Este caso pone de manifiesto varios aspectos cruciales del narcotráfico internacional. Primero, la sofisticación y alcance de las redes criminales, que no solo operan en múltiples países, sino que también emplean métodos avanzados para eludir la justicia. Segundo, la importancia de la cooperación internacional en la lucha contra el crimen organizado. Sin el intercambio de información y la colaboración entre las fuerzas de seguridad de diferentes países, la captura de Farhad y Bjarte habría sido mucho más difícil, si no imposible.
Además, este caso subraya la necesidad de abordar el problema del lavado de dinero de manera más efectiva. Las redes de narcotráfico no solo se benefician del comercio de estupefacientes, sino que también invierten sus ganancias en empresas legítimas para blanquear su dinero. Esto no solo les permite mantener sus operaciones, sino que también les da una fachada de legitimidad que complica aún más la labor de las autoridades.
La captura de estos dos individuos es un paso importante en la lucha contra el narcotráfico, pero también es un recordatorio de que queda mucho por hacer. Las redes criminales son resilientes y adaptativas, y siempre buscarán nuevas formas de evadir la justicia. Por lo tanto, es crucial que las fuerzas de seguridad de todo el mundo continúen trabajando juntas y compartiendo información para mantenerse un paso adelante.
