En el corazón de Cali, el Bulevar del Río se transformó en un vibrante epicentro de actividades durante la COP16. Este evento, centrado en la biodiversidad, se destacó por la inclusión de una Zona Verde, un concepto generalmente reservado para las conferencias sobre cambio climático. La Zona Verde se convirtió en un espacio de encuentro para la comunidad, donde se llevaron a cabo eventos académicos, muestras artísticas y conciertos, todos ellos con un enfoque en la biodiversidad.
Esta mañana, el Ministerio de Ambiente presentó un balance detallado de la primera Zona Verde en una COP de biodiversidad. Según el viceministro de Políticas y Normalización, Mauricio Cabrera Leal, el evento superó todas las expectativas. La Zona Verde recibió a más de 900.000 visitantes entre el 21 y el 31 de octubre, una cifra que contrasta significativamente con los 150.000 visitantes esperados inicialmente por el Minambiente y la Alcaldía de Cali.
La Casa Humboldt, ubicada en un edificio de la caja de compensación Comfandi, y la Cámara de Comercio de Cali fueron sedes de más de 1.100 eventos políticos y académicos. Estos eventos atrajeron a 40.000 visitantes, lo que refleja el interés y la participación activa de la comunidad en temas de biodiversidad. Además, la organización de la Zona Verde generó 3.000 empleos, beneficiando a personas involucradas en logística, atención de stands y otras tareas organizativas.
Un aspecto destacado por Cabrera fue la participación de comunidades locales, pueblos indígenas y diversos barrios de Cali. La COP16, tradicionalmente un evento técnico y de discusiones políticas de alto nivel, se transformó en un espacio inclusivo. En este contexto, se ofrecieron productos como llaveros con la flor de Inírida y zapatillas, lo que añadió un toque local y cultural al evento. Cabrera describió la experiencia como “un evento muy bonito, pero también académicamente muy bien soportado”.
La inclusión de la Zona Verde en la COP16 representa un cambio significativo en la forma en que se abordan las conferencias sobre biodiversidad. Este enfoque más inclusivo y comunitario podría servir como modelo para futuras conferencias, promoviendo una mayor participación de la sociedad civil y un enfoque más holístico en la discusión de temas ambientales.
Sin embargo, es importante considerar algunos desafíos y áreas de mejora. La afluencia masiva de visitantes, aunque positiva, pudo haber generado problemas logísticos y de infraestructura. La ciudad de Cali tuvo que adaptarse rápidamente para manejar el flujo de personas, lo que pudo haber puesto a prueba sus recursos y capacidades organizativas.
Además, aunque la participación de comunidades locales e indígenas fue un aspecto positivo, es crucial asegurar que estas voces sean escuchadas y tenidas en cuenta en las discusiones políticas y técnicas. La inclusión no debe ser solo simbólica, sino que debe traducirse en una participación efectiva en la toma de decisiones.
Por otro lado, la creación de empleos temporales es un beneficio inmediato, pero es necesario pensar en estrategias a largo plazo que promuevan el desarrollo sostenible y la creación de empleos permanentes en el sector ambiental.