El pasado domingo 28 de julio, un grupo de once personas fue arrastrado por una marea súbita en una zona prohibida de Puerto Colombia. Este trágico suceso ocurrió en las playas del Country en Salgar, donde el grupo había ingresado alrededor de las 6:30 p.m., desoyendo las recomendaciones de las autoridades de no hacerlo después de las 4:00 p.m. A pesar de las advertencias, los bañistas se sentaron en la orilla, compartiendo comida y bebidas alcohólicas.
De repente, la marea subió de manera inesperada, arrastrando a las personas que se encontraban en la orilla. Testigos en la zona relataron que los afectados no podían salir por sus propios medios. Ante la emergencia, rescatistas y la Policía lograron sacar del mar a ocho de las personas, pero tres de ellas desaparecieron en el proceso. Los desaparecidos fueron identificados como Keiner Barreneche Torres, de 19 años; Andrés Zamora Suárez, de 20 años; y Rodolfo Carballo De la Rosa, de 22 años.
La búsqueda de los desaparecidos se reactivó a las 6:00 de la mañana del lunes 29 de julio. El equipo de búsqueda encontró el cuerpo sin vida de una de las tres personas desaparecidas en el sector conocido como “El Ponny”, en las playas de Miramar. El cuerpo fue trasladado a Medicina Legal para su identificación, mientras las autoridades continúan buscando a las otras dos personas.
La alcaldía de Puerto Colombia lamentó profundamente lo ocurrido y reiteró la importancia de seguir las recomendaciones de los salvavidas. Además, recordaron que el ingreso a los balnearios está permitido únicamente entre las 7:00 a.m. y las 4:00 p.m., debido a los cambios en corrientes y oleaje que se evidencian fuera de esas horas.
Este trágico incidente pone de relieve la importancia de respetar las normas de seguridad en las playas. Las autoridades locales han insistido en que estas medidas no son arbitrarias, sino que están diseñadas para proteger la vida de los bañistas. Las corrientes y el oleaje pueden cambiar rápidamente, convirtiendo una tarde de diversión en una tragedia.
Es crucial que los visitantes de las playas comprendan los riesgos asociados con el mar. Las mareas pueden ser impredecibles y peligrosas, especialmente en zonas donde se ha prohibido el baño. La combinación de alcohol y la falta de atención a las advertencias de seguridad puede resultar fatal.
La comunidad de Puerto Colombia se encuentra consternada por este suceso. Las familias de los desaparecidos viven momentos de angustia y desesperación, esperando noticias de sus seres queridos. La solidaridad y el apoyo de la comunidad son fundamentales en estos momentos difíciles.
Las autoridades continúan trabajando incansablemente en la búsqueda de los dos jóvenes desaparecidos. Equipos de rescate, buzos y voluntarios se han unido en un esfuerzo conjunto para encontrarlos. La esperanza de hallarlos con vida se mantiene, aunque el tiempo juega en contra.
Este incidente también ha generado un debate sobre la necesidad de reforzar las medidas de seguridad en las playas. Algunos proponen aumentar la presencia de salvavidas y patrullas de policía para garantizar que se cumplan las restricciones de horario. Otros sugieren campañas de concienciación más intensivas para educar a los bañistas sobre los peligros del mar.
En cualquier caso, es evidente que se deben tomar medidas adicionales para evitar que tragedias como esta se repitan. La seguridad en las playas debe ser una prioridad para las autoridades y la comunidad. La vida de las personas depende de ello.
Mientras tanto, la búsqueda de Keiner Barreneche Torres y Rodolfo Carballo De la Rosa continúa. Las autoridades piden a cualquier persona que tenga información que pueda ayudar en la búsqueda que se comunique con ellos. La colaboración de la comunidad es esencial en estos momentos.
La tragedia en Puerto Colombia es un recordatorio doloroso de los peligros del mar y la importancia de seguir las recomendaciones de seguridad. Las autoridades locales y la comunidad deben trabajar juntas para garantizar que las playas sean un lugar seguro para todos. La vida de los bañistas depende de ello.
