Tadej Pogacar in Marie Blanque” by Hugo LUC is licensed under CC BY-SA 4.0

El Giro de Italia 2024 ha sido testigo de una de las etapas más emocionantes y dramáticas en su decimosexta jornada, que se desarrolló entre Lasa/Laas y Santa Cristina Val Gardena. La etapa, marcada por la intensidad y la estrategia, culminó con la quinta victoria de Tadej Pogacar en esta edición del Giro, consolidando su dominio absoluto en la competición.

Desde el inicio, la etapa prometía ser un desafío. La salida neutralizada en Lasa/Laas, cerca de una gasolinera, dio paso a una serie de ataques tempranos. Marco Frigo, del Israel Premier Tech, fue el primero en probar suerte a 115 km de la meta. Sin embargo, su intento no prosperó, y otros corredores como Juanpe López y Kevin Vermaeke también buscaron la escapada sin éxito.

A medida que avanzaba la carrera, cuatro corredores lograron destacarse: Davide Ballerini, Julian Alaphilippe, Andrea Piccolo y Micro Maestro. Este grupo, lleno de calidad, comenzó a abrir hueco y se asentó como la fuga del día. A 85 km de la meta, ya habían conseguido su primer minuto de ventaja, y a 75 km, la brecha se acercaba a los dos minutos.

El equipo Movistar, con Einer Rubio y Nairo Quintana a la cabeza, se mostró muy activo en las labores de control. A 60 km de la meta, mantenían a los escapados a 1:40 minutos, y a 50 km, la diferencia era de 1:47 minutos. En el esprint intermedio en Bolzano, los cuatro escapados superaron con 1:47 minutos de margen.

La etapa comenzó a mirar hacia arriba a 40 km de la meta, con Alaphilippe, Maestri, Ballerini y Piccolo afrontando las primeras subidas con 1:26 minutos de ventaja. Sin embargo, el grupo comenzó a desintegrarse, y Alaphilippe se quedó en solitario a 32 km de la meta, con 1:14 minutos de ventaja.

A 26,5 km de la meta, Alaphilippe contaba con 1:52 minutos sobre el pelotón, pero la diferencia comenzó a disminuir. Pelayo intentó alcanzar al francés a 20 km de la meta, pero fue absorbido por el grupo principal. A 17 km de la meta, el Movistar seguía tirando del pelotón, y Alaphilippe mantenía más de un minuto de ventaja.

A 16,5 km de la meta, Nairo Quintana puso el ritmo, con Pogacar y el UAE muy atentos. Pelayo fue atrapado en breves minutos, y Alaphilippe seguía con más de un minuto de ventaja. Sin embargo, a 16 km de la meta, Pelayo volvió al pelotón, y Alaphilippe tenía 50 segundos de ventaja.

A 14 km de la meta, Pelayo lo intentó de nuevo, acompañado por Ewen Costiu, pero tuvo problemas con la cadena y se vio obligado a renunciar. A 13 km de la meta, Costiu, Scaroni y Pelizzari se acercaron a Alaphilippe, que ya mostraba signos de fatiga. A 12,5 km de la meta, Alaphilippe tenía 15 segundos de ventaja sobre los tres perseguidores y 38 segundos sobre el pelotón.

A 12,3 km de la meta, Alaphilippe comenzó a descender el Passo Pinei y se preparó para ascender el Monte Pana. A 7 km de la meta, el francés inició el ascenso con 17 segundos de ventaja sobre los tres perseguidores y 47 segundos sobre el pelotón. A 5,2 km de la meta, Costiu, Scaroni y Pellizzari llegaron a Alaphilippe, y Pogacar comenzó a calentar.

A 5,1 km de la meta, Majka y Pogacar se pusieron al frente de las operaciones, y el esloveno ya veía otra victoria a tiro. A 2,7 km de la meta, Alaphilippe, Scaroni, Costiu y Pelizzari tenían solo 20 segundos sobre Majka y Pogacar, que seguían enfilando el pelotón. A 1,7 km de la meta, Costiu lo intentó en solitario, y Alaphilippe comenzó a ceder.

A 1,6 km de la meta, Majka se puso de pie para echar el resto, y a 1,3 km de la meta, Pogacar se apartó y se marchó solo, prácticamente sin atacar. A 1 km de la meta, Pogacar superó a los fugados uno a uno con una facilidad tremenda. A 0,7 km de la meta, Pellizzari vio pasar al esloveno como si nada, en manga corta, sin guantes y sin sufrir.

A 0,3 km de la meta, Pogacar se dirigió hacia su quinta victoria en el Giro sin forzar la marcha. Finalmente, el esloveno cruzó la meta alzando, uno por uno, los cinco dedos de su mano derecha, celebrando su quinta victoria en el Giro. En la línea de meta, regaló su maillot a Pellizzari, el último superviviente de la escapada, demostrando una vez más la diferencia abismal entre él y el resto de los competidores.

La etapa 16 del Giro de Italia 2024 no solo fue un espectáculo de estrategia y resistencia, sino también una muestra del dominio absoluto de Pogacar en la competición. Con su quinta victoria en esta edición, el esloveno suma ya 75 triunfos en su carrera, consolidándose como uno de los grandes del ciclismo mundial. La diferencia entre él y el resto es evidente, y su capacidad para superar a sus rivales con una facilidad tremenda lo coloca en otra dimensión.

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