En la noche del lunes 15 de abril, el Senado de la República marcó un hito en la política colombiana al aprobar, con una votación de 49 a 33, la ponencia positiva de la reforma pensional propuesta por el gobierno de Gustavo Petro. Este acontecimiento no solo representa un avance significativo en el proceso legislativo de una de las tres grandes iniciativas del actual gobierno, sino que también simboliza un triunfo para la administración Petro, que había visto cómo otras reformas importantes, como la de salud y laboral, enfrentaban obstáculos significativos en su camino hacia la aprobación.
La reforma pensional, a diferencia de sus contrapartes, parece gozar de un apoyo más amplio dentro del legislativo, lo que sugiere una mayor probabilidad de que continúe avanzando en el Congreso. Este apoyo se consolidó tras una reunión clave entre el presidente Petro y los 13 senadores del Partido Liberal, en la cual se negoció un cambio crucial en el umbral de cotización en Colpensiones, reduciéndolo de 3 salarios mínimos legales a 2,3. Este ajuste fue determinante para ganar el respaldo necesario y, al mismo tiempo, para desestimar una ponencia alternativa liderada por la senadora Norma Hurtado.
La importancia de este logro legislativo no puede subestimarse. Representa no solo una victoria política para el gobierno de Petro, sino también un paso adelante hacia una reforma pensional que promete ampliar la cobertura y ofrecer protección a los adultos mayores del país. Según la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, la reforma busca avanzar hacia un sistema que realmente cumpla con su función de proteger a la tercera edad, ofreciendo, entre otras cosas, ingreso solidario para quienes no cotizan y una renta vitalicia para aquellos que no alcanzan el mínimo de semanas de cotización requeridas.
La senadora Martha Peralta Epieyú, quien pasó de enfrentar el hundimiento de la reforma a la salud a celebrar este avance significativo, resalta la resiliencia y el compromiso de la bancada oficialista con las necesidades del país. La reforma pensional, con sus 94 artículos, ahora se prepara para un segundo debate en el Senado, donde se espera que se ratifique este paso inicial y se continúe trabajando hacia su implementación.
Este proceso legislativo refleja la complejidad de la política colombiana, donde las negociaciones y los acuerdos son fundamentales para el avance de cualquier iniciativa. La decisión de no gestionar los recursos a través de Colpensiones, sino a través de una entidad adicional, muestra la flexibilidad y la apertura a encontrar soluciones que satisfagan a las diferentes partes involucradas en el debate.
La reforma pensional es, sin duda, una de las iniciativas más ambiciosas del gobierno de Petro, buscando no solo mejorar la cobertura y la protección de los adultos mayores, sino también asegurar la sostenibilidad del sistema pensional a largo plazo. La aprobación de la ponencia positiva es un paso crucial en este proceso, pero aún queda un largo camino por recorrer para que la reforma se convierta en ley.
El futuro de la reforma pensional es ahora más prometedor, gracias a la habilidad del gobierno para negociar y asegurar el apoyo necesario dentro del legislativo. Este éxito no solo es un testimonio del compromiso del gobierno con sus iniciativas clave, sino también de la capacidad del sistema político colombiano para avanzar en reformas complejas y necesarias para el bienestar del país. La atención ahora se centra en los próximos pasos del proceso legislativo, con la esperanza de que la reforma pensional continúe su camino hacia la aprobación final, marcando un antes y un después en la protección social de los colombianos.