El estadio El Campín de Bogotá se llenó de emoción y fervor el pasado martes, cuando la selección colombiana femenina sub-20 logró una victoria crucial frente a Camerún. Con un gol de Yésica Muñoz, las jóvenes futbolistas aseguraron su paso a los octavos de final del Mundial Sub-20 Femenino. Este triunfo, presenciado por 30,644 espectadores, no solo consolidó el talento de las jugadoras, sino que también demostró el creciente apoyo del público colombiano al fútbol femenino.
El entrenador Carlos Paniagua había anticipado un encuentro físico contra las camerunesas, y los primeros 20 minutos del partido confirmaron sus expectativas. El juego estuvo marcado por faltas y un ritmo interrumpido. Una de las incidencias más notables fue la falta de Ngueleu, quien pisó el tobillo derecho de Yunaira López, dejándola tendida en el césped. A pesar de la revisión solicitada por Paniagua, la jueza Maria Sole Ferrieri decidió que no era merecedora de tarjeta roja. Esta decisión generó controversia y dejó a muchos aficionados y expertos cuestionando la rigurosidad del arbitraje.
Conforme avanzaba el partido, Colombia se vio en la necesidad de replegarse. Luisa Agudelo, la guardameta colombiana, se destacó al responder eficazmente ante las constantes amenazas de las delanteras camerunesas, lideradas por Daha. Paniagua, preocupado porque el equipo no lograba salir de su propio campo, decidió adelantar las líneas y reacomodar las posiciones de sus jugadoras ofensivas para generar más peligro. Esta estrategia resultó efectiva y permitió a Colombia mantener el control del juego en los momentos cruciales.
La victoria de las cafeteras en la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA les permite aspirar a terminar como líderes del grupo A. Australia, tras finalizar la segunda fecha, quedó última sin unidades, mientras que Camerún es tercera con solo un punto. México, con cuatro puntos, se presenta como el rival más cercano en la tabla de posiciones. El próximo partido de la selección Colombia será el viernes 6 de septiembre en el estadio Atanasio Girardot de Medellín a las 5:00 de la tarde. Las Superpoderosas, de sumar los tres puntos, serán las únicas líderes del Grupo A con nueve puntos, siendo inalcanzables por sus rivales.
En caso de un empate contra México, la Tricolor femenina también se mantendría como líder del grupo A al acumular siete puntos. Camerún, de ganar, solo llegaría a cuatro unidades, mientras que su rival no superaría el umbral de cinco puntos. Sin embargo, una derrota ante México dejaría a la selección Colombia sub-20 en el segundo puesto del grupo A con seis puntos. México, tras la victoria 2-0 ante Australia, podría llegar a los siete puntos y obligaría a las cafeteras a quedarse en Bogotá para el partido de octavos de final contra el combinado que termine en el mismo puesto pero del grupo C, conformado por España, Estados Unidos, Paraguay y Marruecos.
Linda Caicedo, capitana y referente de la Tricolor, expresó su deseo de jugar los octavos de final en Cali. En diálogo con Infobae Colombia, Caicedo mencionó la importancia anímica de jugar en el estadio Pascual Guerrero de Cali, conocido como la casa de las selecciones Colombia femeninas. “Yo soy de Cali, Bogotá nos ha recibido muy bien pero ya tuvimos dos partidos aquí y si podemos ir a la tierrita yo feliz”, dijo la jugadora del Real Madrid. La portera Luisa Agudelo, campeona con el Deportivo Cali, también manifestó abiertamente su deseo de regresar por algunos días a Cali y disfrutar de la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA en su ciudad natal.
La posibilidad de jugar en Cali no solo representa un impulso anímico para las jugadoras, sino también una oportunidad para que la afición caleña apoye a su selección. Colombia, de terminar líder en su grupo, irá a Cali, y si termina en el segundo puesto, se mantendrá en Bogotá. Lo que sí es seguro es que, de avanzar a cuartos de final, la capital del Valle del Cauca sería la sede de la Tricolor. Esta expectativa ha generado un ambiente de entusiasmo y esperanza entre los seguidores del fútbol femenino en Colombia.
El camino hacia los octavos de final no ha sido fácil para la selección colombiana sub-20. Cada partido ha representado un desafío y una oportunidad para demostrar su capacidad y determinación. La victoria contra Camerún es un testimonio del esfuerzo y la dedicación de las jugadoras y del cuerpo técnico. Además, el apoyo masivo del público en Bogotá ha sido un factor crucial en el desempeño del equipo. La presencia de más de 30,000 espectadores en el estadio El Campín es una clara señal del creciente interés y apoyo al fútbol femenino en Colombia.
El próximo partido contra México será decisivo para definir la posición de Colombia en el grupo A. Las jugadoras y el cuerpo técnico están conscientes de la importancia de este encuentro y se preparan con intensidad para enfrentar a un rival fuerte y competitivo. La posibilidad de jugar en Cali añade una motivación extra para las jugadoras, quienes desean brindar una alegría a su afición y seguir avanzando en el torneo.