La Copa Oro Femenina ha sido un escenario de grandes emociones y desafíos para las selecciones participantes, y en particular, para la Selección Colombia, que ha tenido una participación destacada en la fase de grupos. Enfrentándose a equipos como Panamá, Brasil y Puerto Rico, el conjunto cafetero logró avanzar a la siguiente etapa con dos victorias y una derrota, un logro significativo para las aspiraciones del equipo en esta novedosa competencia. Sin embargo, el sorteo no fue benevolente con Colombia, emparejándola contra Estados Unidos, una selección de renombre mundial por sus cuatro Copas del Mundo y su dominio en el fútbol femenino.
El encuentro contra Estados Unidos fue un duro golpe para Colombia. Un error garrafal y un penalti convertido por Lindsey Horan marcaron el inicio de un partido cuesta arriba para las colombianas, que finalmente cayeron 3-0 en los cuartos de final. Este resultado, lejos de desanimar, parece haber fortalecido la determinación del equipo y de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) de cara al futuro, especialmente con los Juegos Olímpicos de París 2024 en el horizonte.
La FCF ya está planificando el camino a seguir, y todo indica que Ángelo Marsiglia, quien asumió el cargo de director técnico de manera interina tras ser asistente técnico en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda, jugará un papel crucial en este proceso. Marsiglia, que contó con el respaldo de la Federación desde su llegada, tiene un contrato que lo vincula al equipo hasta los Juegos Olímpicos, lo que sugiere una apuesta por la continuidad y el desarrollo a largo plazo del equipo femenino.
Además, la actividad no se detiene para las selecciones juveniles, que participarán en el Sudamericano Sub-17 y Sub-20, así como en los dos mundiales de dichas categorías. Carlos Paniagua, quien actualmente lidera estos combinados, podría asumir el mando de la Selección Colombia Femenina de Mayores una vez concluyan estas competencias, lo que indica una estrategia de fortalecimiento y renovación dentro de la estructura del fútbol femenino colombiano.
El próximo reto para la Selección Colombia Femenina será enfrentar a México el 6 de abril, un encuentro que servirá como preparación para los desafíos futuros y como una oportunidad para reevaluar y ajustar la estrategia del equipo. Este partido es solo el comienzo de una serie de encuentros que buscarán preparar al equipo de la mejor manera posible para los Juegos Olímpicos de París, Francia 2024.
La eliminación en la Copa Oro Femenina, lejos de ser un punto final, representa un punto de partida para la Selección Colombia Femenina. Con un plan claro para el futuro y una estructura de apoyo que busca el desarrollo continuo del equipo, el fútbol femenino colombiano está sentando las bases para alcanzar nuevos éxitos en el escenario internacional. La apuesta por la continuidad de Marsiglia y la posible incorporación de Paniagua al equipo mayor son señales de un compromiso firme con el crecimiento y la excelencia en el fútbol femenino. La mirada está puesta en París 2024, y el trabajo comienza ahora, con la certeza de que el camino hacia el éxito está pavimentado con esfuerzo, dedicación y una visión clara hacia el futuro.