El estadio Eva Perón en Junín fue el escenario de un partido de fútbol que dejó a más de uno sorprendido. Sarmiento, un equipo dirigido por Pablo Lavallén, se adelantó en el marcador contra Boca Juniors en la segunda fecha del Grupo B de la Copa de la Liga Profesional. El gol que marcó la diferencia llegó a los 23 minutos del primer tiempo, obra de Gabriel Díaz.
El gol de Díaz no fue un hecho aislado, sino el resultado de una serie de acciones que comenzaron con la recuperación de balón en el campo del equipo local. Boca había lanzado un ataque fallido en el sector izquierdo, y fue entonces cuando Guido Mainero, jugador de Sarmiento, lanzó la pelota hacia la mitad de la cancha. Allí se encontraba Lisandro López, ex delantero de Racing, solo con dos defensores rivales.
López, con su experiencia y habilidad, logró evadir a los defensores y encaró al arco de Javier García, arquero de Boca. Sin embargo, García demostró su valía y logró cortar el avance de López. Pero la pelota quedó a disposición de Díaz, quien notó que el arco estaba vacío y decidió tomar el esférico con la cara externa de su botín izquierdo. Su objetivo era elevarlo lo suficiente para evitar que Facundo Roncaglia, último hombre de Boca, pudiera frustrar el gol.
La precisión de Díaz desde más de 30 metros fue clave para el 1-0 parcial en favor de Sarmiento en Junín. Un gol que, sin duda, sorprendió a todos los presentes y marcó el ritmo del partido.
Es importante mencionar que el entrenador visitante, Jorge Almirón, realizó una rotación en la alineación titular y probó con jugadores que suelen ser suplentes. Esto se debe a que el próximo miércoles, Boca jugará la revancha de los cuartos de final de la Copa Libertadores de América en el Cilindro de Avellaneda ante Racing.
Uno de los puntos débiles de Boca en la primera etapa fue la defensa. En varios momentos, además de la jugada que resultó en el gol de Díaz, se observaron desacoples en la última línea defensiva compuesta por Lucas Blondel, Bruno Valdez, Facundo Roncaglia y Marcelo Saracchi.
Sarmiento tuvo la oportunidad de marcar el 2-0 después de un error del paraguayo Valdez, pero Licha López no logró anticiparse a Javi García. El defensor jugó de manera peligrosa con el arquero, lo que pudo haber costado caro a Boca.
En resumen, el partido en el estadio Eva Perón en Junín fue una muestra de la capacidad de Sarmiento para sorprender a equipos de la talla de Boca Juniors. El gol de Gabriel Díaz a los 23 minutos del primer tiempo marcó la diferencia y puso en evidencia las debilidades defensivas de Boca. Sin embargo, el equipo visitante tiene la oportunidad de redimirse en la revancha de los cuartos de final de la Copa Libertadores de América ante Racing.