El robo de cableado en Bogotá ha alcanzado niveles alarmantes. En el primer trimestre de 2024, este tipo de delitos aumentaron un 140%. La situación es crítica y afecta tanto a la infraestructura como a la calidad de vida de los ciudadanos. En este contexto, la reciente captura de dos sujetos en flagrancia mientras robaban cableado de la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá (ETB) en Chapinero es un ejemplo de la lucha constante contra este problema.
El incidente ocurrió en plena carrera séptima con calle 42, un área transitada de la ciudad. Los delincuentes intentaron ocultarse en una carreta con elementos reciclables mientras extraían varios metros de cable de una alcantarilla. Sin embargo, una cámara de videovigilancia instalada en la esquina grabó todo el proceso. Cuando la policía llegó al lugar, los sujetos intentaron huir, pero fueron capturados gracias a la coordinación con el Centro de Domando, Control, Comunicaciones y Cómputo (C4).
César Andrés Restrepo, secretario de Seguridad, Convivencia y Justicia, destacó la importancia de proteger la infraestructura crítica de la ciudad. “La lucha contra el robo de cobre es parte del esfuerzo del Distrito por la protección de la infraestructura crítica de la ciudad, fundamental para garantizar la seguridad y la competitividad de Bogotá. Continuaremos trabajando unidos con las empresas de servicios públicos para que se lleve ante la justicia a los responsables de estos hechos”, señaló Restrepo.
En esta operación, se recuperaron 53.2 kilos de cable de cobre, equivalentes a 13 metros, con capacidad para llevar servicio a 900 líneas telefónicas. Este tipo de robos no solo afecta la conectividad, sino que también tiene un impacto económico significativo. En 2023, los delincuentes sustrajeron más de 400 kilómetros de cableado público, una distancia equivalente a la que separa a Bogotá de Medellín.
Para enfrentar esta problemática, la ETB ha lanzado la campaña “Bogotá conectada y segura”. Esta iniciativa se basa en tres frentes: Reacción para la Conectividad, Inversión y Seguridad y Legal. El primer frente contempla la migración del cable de cobre a fibra óptica, la ampliación de la capacidad operativa y la implementación de nuevas medidas de seguridad. El segundo frente implica un ajuste presupuestal de 63 mil millones de pesos y 41 mil millones adicionales para desplegar fibra óptica en 125 mil hogares y reemplazar el cableado de cobre.
El tercer frente, Seguridad y Legal, ha trabajado en coordinación con las autoridades, logrando más de 3.800 denuncias, 916 capturas, la desarticulación de 37 bandas criminales, el cierre de 10 chatarrerías y la obtención de 60 sentencias condenatorias. Estas acciones demuestran el compromiso del Distrito y de la ETB para combatir el robo de cableado y proteger la infraestructura de la ciudad.
El robo de cableado no es un problema exclusivo de Bogotá. Otras ciudades del país también enfrentan esta problemática. Sin embargo, la capital ha sido especialmente afectada debido a su tamaño y densidad poblacional. La migración a fibra óptica es una solución a largo plazo que no solo mejorará la conectividad, sino que también reducirá la vulnerabilidad de la infraestructura.
La implementación de nuevas medidas de seguridad es crucial. Las cámaras de videovigilancia y la coordinación con el C4 han demostrado ser efectivas en la captura de delincuentes. Sin embargo, es necesario seguir invirtiendo en tecnología y en la capacitación de las fuerzas de seguridad para enfrentar este tipo de delitos.
La colaboración entre el sector público y privado es fundamental. Las empresas de telecomunicaciones, las autoridades y la comunidad deben trabajar juntas para proteger la infraestructura y garantizar la conectividad. La campaña “Bogotá conectada y segura” es un paso en la dirección correcta, pero se necesita un esfuerzo continuo y coordinado para enfrentar este desafío.
El impacto del robo de cableado va más allá de la pérdida económica. La interrupción del servicio de internet y telefonía afecta a miles de ciudadanos, empresas y servicios esenciales. La conectividad es fundamental en la sociedad actual, y su interrupción puede tener consecuencias graves en la vida diaria y en la economía.
La educación y la concienciación también juegan un papel importante. Es necesario informar a la ciudadanía sobre la gravedad de este problema y fomentar la denuncia de actividades sospechosas. La participación activa de la comunidad puede ser un factor decisivo en la lucha contra el robo de cableado.
