La reciente publicación de la resolución 0774 de 2024 por parte del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible marca un hito en la gestión de la problemática de invasión biológica de los hipopótamos en Colombia. Este documento, firmado el 21 de junio y publicado el pasado martes, establece un plan de manejo detallado para controlar el crecimiento poblacional de estos animales. La presencia de hipopótamos en los ecosistemas de Antioquia y el Magdalena Medio ha generado preocupaciones ambientales significativas.
El plan de manejo se basa en un estudio exhaustivo realizado por el Instituto Humboldt, el Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional y la Corporación Autónoma Regional de los ríos Negro y Nare (Cornare). Este estudio, contratado por el Ministerio de Ambiente, reveló que en el país hay registro de 169 hipopótamos. Sin embargo, se estima que la población ha aumentado a entre 181 y 215 individuos para octubre de 2022. De estos, 37 % son crías y juveniles, 35 % subadultos y 28 % adultos. Los hipopótamos se encuentran distribuidos desde la Hacienda Napolés, en Doradal, Antioquia, hasta la depresión momposina, cientos de kilómetros al norte de su ubicación inicial.
La resolución contempla cinco acciones de manejo específicas:
1. Caza de control: Esta puede ser física, mediante disparos o conmoción cerebral, o química, con la inyección de medicamentos.
2. Translocación: Se refiere al traslado de individuos libres hacia zoológicos o poblaciones silvestres en su área de distribución nativa, como África.
3. Confinamiento: Consiste en el aislamiento físico de un área del territorio para contener a un grupo de hipopótamos y mantenerlos ahí hasta su muerte.
4. Alertas tempranas: Incluye brigadas informativas, campañas de comunicación y rutas de reporte de interacción con hipopótamos, entre otras medidas de prevención en áreas donde es inminente la presencia de la especie.
5. Intervención social: Además de las actividades contempladas en las alertas tempranas, se instalarán señales en sitios susceptibles de conflicto humano-hipopótamos y se establecerá una red de vigías ribereños para monitoreo de la especie. Estas acciones se implementarán en Doradal, Puerto Boyacá, Puerto Nare, Puerto Sánchez, Puerto Berrío, Ciénaga de Barbacoas, Carare Viejo y Barrancabermeja.
Cada una de estas acciones se aplicará según la fase de invasión en la que se encuentran las cinco regiones en las que se ha dividido el territorio colonizado por los hipopótamos. El concepto de “manejo adaptativo” será clave en este proceso. En las regiones más afectadas, se priorizarán las acciones más efectivas a corto plazo.
Por ejemplo, en la región de Napolés, donde se encuentra el origen de la distribución y la mayor cantidad de individuos, se aplicarán las cinco acciones. Sin embargo, la traslocación, considerada menos efectiva, será la de menor prioridad. En Tolones y Cocorná se aplicarán cuatro acciones, excluyendo el confinamiento. En estas áreas, la traslocación también tendrá la menor prioridad. En la región de Nare y Berrío se implementarán las alertas tempranas, la caza de control y, con menor prioridad, la intervención social. En las dos regiones restantes, Yondó y depresión momposina, y Zona sur de la depresión Momposina y norte del valle medio del río Magdalena, se aplicarán la caza de control y las alertas tempranas.
La resolución también establece que el Ministerio de Ambiente deberá publicar un informe cada tres años. Este informe reportará el avance en la implementación de las estrategias para el manejo, control y erradicación de los hipopótamos. Además, entidades como las Corporaciones Autónomas Regionales y Parques Nacionales Naturales deberán hacer seguimiento a las áreas invadidas y susceptibles de invasión. Se promoverá el trabajo conjunto con universidades, otras entidades del Sistema Nacional Ambiental y oenegés.
La importancia de esta resolución radica en los daños que los hipopótamos causan en los ecosistemas y a otras especies. Estos animales compiten por comida, se desplazan, comen plantas, propagan enfermedades y dejan mucha materia orgánica en el agua. Esto puede causar problemas como el exceso de nutrientes en el agua, lo que provoca un crecimiento desmedido de plantas y animales, afectando el equilibrio natural del ecosistema acuático.
El estudio en el que se basa el plan de manejo advierte que, de no tomarse acciones para controlar la población de hipopótamos, para 2035 podrían superar los 1.000 individuos. Esta es la resolución que reglamenta la aplicación del Plan para la Prevención, Control y Manejo de los hipopótamos invasores.