La reciente reforma tributaria presentada por el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, ha generado un amplio debate en el país. La propuesta central de esta reforma es la reducción de la tarifa de renta corporativa, especialmente para las microempresas. Este artículo desglosa los detalles de esta medida y sus posibles implicaciones.
El impuesto de renta corporativa se reducirá de manera diferenciada según el tamaño de la empresa. Las microempresas serán las más beneficiadas, con una reducción inmediata de 8 puntos porcentuales. Esto significa que la tasa nominal del impuesto de renta corporativa para estas empresas bajará del 35% al 27%. Esta medida se aplicará de manera gradual y se espera que esté en pleno funcionamiento para 2025.
El ministro Bonilla explicó que esta reducción se enmarca dentro del eje de reactivación económica del Gobierno. La intención es llevar a Colombia a los estándares internacionales de la Ocde. La reforma no solo busca estimular la economía, sino también fomentar la inversión y aumentar la competitividad empresarial.
Para las microempresas, la reducción será inmediata y significativa. Sin embargo, para las pequeñas y medianas empresas, la reducción será más gradual. Las empresas con una renta líquida gravable de entre 6.285 y 120.000 UVT verán una disminución del 1% anual en su tarifa corporativa. Esto significa que la tarifa bajará del 35% al 34% en 2025 y continuará disminuyendo hasta llegar al 30% en 2029.
Las grandes empresas, con una renta líquida gravable superior a 120.000 UVT, también verán una reducción, aunque menos pronunciada. La tarifa para estas empresas será del 34% en 2025 y bajará al 33% en 2026, sin más reducciones previstas.
Javier Blel Bitar, socio de Tax Controversy en Deloitte, señaló que la reducción gradual implica que el próximo Gobierno tendrá que revisar la medida. Además, criticó la falta de detalles sobre el costo de esta reducción para el Estado. Sin embargo, el Gobierno confía en que la medida se compensará con otras iniciativas, como el aumento de la tarifa para personas naturales de altos ingresos.
El Gobierno también ha proyectado efectos positivos de esta reducción. Según la norma, una menor carga tributaria podría estimular el crecimiento de la economía nacional en 0,2 puntos porcentuales adicionales del PIB. Este crecimiento estaría impulsado por un mayor dinamismo de la inversión, que se espera crezca 1,1 puntos porcentuales más en 2025.
Cesar Cermeño, socio de la firma Martínez Quintero Mendoza González Laguado & De La Rosa, advirtió sobre posibles efectos negativos en la sostenibilidad fiscal a largo plazo. Al reducir la tasa impositiva de las empresas, se espera una disminución significativa en la recaudación fiscal. Esto podría limitar los recursos del Estado para financiar programas sociales y de infraestructura.
La reforma no aplicará a todos los sectores. Las industrias de petróleo y carbón no se beneficiarán de esta reducción. El Ministerio de Hacienda justificó esta decisión por la urgencia de la transición energética hacia una matriz de producción descarbonizada. Además, se mantendrá la sobretasa del 35% para estos sectores y se igualará la tabla de sobretasas del sector petrolero para el sector carbonífero.
La propuesta también incluye una tarifa adicional de 5 puntos para las instituciones financieras, aseguradoras, reaseguradoras y sociedades comisionistas de bolsa de valores. Esta tarifa adicional se aplicará para los periodos gravables de 2024 a 2027.
