Luis Alfredo Garavito Cubillos, nacido el 25 de enero de 1957 en Génova, Quindío, y fallecido el 12 de octubre de 2023 en Valledupar, César, es una figura infame en la historia criminal de Colombia. Conocido por los apodos de “La Bestia” y “El Monstruo de Génova”, Garavito es recordado como un pederasta, asesino en serie de niños y agresor sexual.
Según los informes de la Fiscalía General de la Nación (FGN), Garavito asesinó a 172 menores de edad. De estos, 138 tienen fallo condenatorio, 32 están en instrucción, uno en apelación y uno está para sentencia. Sin embargo, la FGN cree que el número de víctimas es mayor debido a las confesiones del propio Garavito. En agosto de 2003, Garavito admitió haber asesinado a otras 28 personas, incluyendo 23 niños y 5 adultos. Entre estos últimos, se encuentra un limpiabotas. Con esto, la cifra de crímenes sería de 200 personas. Sin embargo, se cree que Garavito pudo haber asesinado a 300 personas o más, entre niños y adultos.
Además de cometer asesinatos en Colombia, Garavito admitió haberlo hecho en el exterior, más específicamente en Ecuador y Venezuela. Según la Fiscalía General de la Nación, organismos judiciales y la prensa especializada, Garavito es el “segundo homicida en serie del mundo”.
En 2001, Garavito fue sentenciado a 1853 años y 9 días de cárcel, la condena más alta de la que se tenga registro en Colombia. Sin embargo, su condena fue conmutada a 40 años debido a su colaboración en la identificación de otros asesinos seriales y su buen comportamiento.
La vida de Garavito ha sido documentada en varios programas de televisión. Aparece en el programa “Rastro de un asesino” emitido por Discovery Channel donde describe su vida, las víctimas y sus confesiones. También es citado en la historia del monstruo de los cañaduzales (Manuel Octavio Bermúdez), en el programa radial “Internight Paranormal” de los 40 principales, y en el especial “Mentes Criminales”. El programa “Los informantes” de Caracol Televisión relató el testimonio de William Trujillo, una de las pocas víctimas sobrevivientes junto a John Iván Sabogal y Brand Ferney Álvarez.
Garavito se encontraba recluido en la cárcel de Máxima y Mediana Seguridad de Valledupar, conocida como La Tramacúa, donde cumplía su condena. El 10 de marzo de 2020, Garavito fue diagnosticado con Leucemia, también padecía de cáncer de ojo.
La historia de Garavito es un recordatorio sombrío de la capacidad humana para el mal. A pesar de su condena y encarcelamiento, las cicatrices de sus crímenes persisten en las vidas de las víctimas y sus familias, y en la memoria colectiva de Colombia.