En un giro inesperado que ha sacudido los cimientos del fútbol colombiano, el Ministerio del Deporte ha emitido un comunicado que ha dejado a aficionados y equipos en estado de incertidumbre. La decisión de prohibir el ingreso de público a varios estadios emblemáticos del país, entre ellos El Campín, el Metropolitano de Techo, el Olímpico Jaime Morón y el Guillermo Plazas Alcid, ha generado un amplio debate sobre la seguridad en los eventos deportivos y la responsabilidad de las autoridades locales en garantizarla.
La medida, anunciada el jueves, se fundamenta en la falta de actualización y suscripción de los protocolos de seguridad, así como de los planes de emergencia y contingencia por parte de las Comisiones Locales de Fútbol. Estos documentos son cruciales para la realización de eventos masivos y deben estar en conformidad con el Decreto 1007 de 2012. Hasta que estas actualizaciones no se realicen, los estadios mencionados no podrán recibir a sus aficionados.
Las ciudades afectadas por esta medida son Bogotá, Cartagena, Santa Marta, Neiva y Palmira, Valle del Cauca. Esto significa que equipos con una gran base de seguidores como Millonarios, Santa Fe, Equidad, Real Cartagena, Unión Magdalena, Atlético Huila y Deportivo Cali, se verán obligados a jugar sus partidos sin el apoyo presencial de sus hinchas. Esta situación no solo afecta la atmósfera y el espíritu de los partidos, sino que también plantea desafíos económicos significativos para los clubes, especialmente aquellos con un gran número de abonados.
La decisión fue tomada durante la sesión de la Comisión Nacional para la Seguridad, Comodidad y Convivencia en el Fútbol, que contó con la participación de representantes de varios ministerios y entidades gubernamentales, así como de la Federación Colombiana de Fútbol y la División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor). Este encuentro subraya la importancia que el gobierno colombiano otorga a la seguridad en los eventos deportivos, un tema que ha cobrado relevancia en los últimos años debido a incidentes de violencia y desorden en algunos partidos.
La Circular 004 – 2024, mencionada en el comunicado del Ministerio del Deporte, establece claramente los plazos para la actualización de los protocolos de seguridad y los planes de emergencia. Los alcaldes, en su calidad de presidentes de las Comisiones Locales de Seguridad, Comodidad y Convivencia en el Fútbol, tenían hasta el 20 de marzo para cumplir con estas actualizaciones para el primer semestre de la Liga BetPlay y el Torneo BetPlay. Para el segundo semestre, el plazo se extiende desde el primero hasta el 15 de julio.
La preocupación entre los aficionados es palpable, especialmente para aquellos que siguen a equipos como Millonarios y Santa Fe, que cuentan con miles de seguidores abonados. La imposibilidad de asistir a los partidos no solo afecta la experiencia del aficionado, sino que también plantea preguntas sobre cómo se manejarán los abonos ya adquiridos. Además, partidos clave como el de Equidad contra Boyacá Chicó, Santa Fe contra Atlético Nacional y Millonarios contra Junior, se verán afectados por esta medida, alterando la dinámica y posiblemente el resultado de estos encuentros.
Este escenario plantea un desafío significativo para las autoridades locales, los clubes y la Dimayor, quienes deben trabajar conjuntamente para garantizar que los protocolos de seguridad y los planes de emergencia se actualicen y cumplan con las normativas vigentes. La seguridad de los aficionados es primordial, pero también lo es mantener la pasión y el espíritu del fútbol colombiano. La situación actual exige una respuesta rápida y efectiva para que los estadios puedan volver a abrir sus puertas a los hinchas, quienes son, sin duda, el corazón del fútbol.