En la tarde de este miércoles 29 de mayo, se registró un presunto feminicidio en el interior de un local de artículos para el hogar en el centro comercial Santafé, al norte de Bogotá. Según información preliminar de las autoridades, un sujeto llegó hasta un negocio de la marca Imusa, donde trabajaba su expareja, y con uno de los utensilios la atacó en repetidas ocasiones, hasta que la víctima falleció.
Varios videos que circulan en redes sociales muestran cómo varias personas ingresan al local y agreden al presunto feminicida con patadas. “¡Desgraciado! ¡Maldita basura!”, le gritan. El Espectador habló con una fuente que se encontraba en el lugar de los hechos y relató los momentos de conmoción que se vivieron. “La gente empezó a gritar, ¡asesino!, ¡asesino! Cuando empezamos a averiguar, vimos que había una mujer herida dentro del local. El sujeto, de aproximadamente 40 años, salió herido y se lo llevaron”.
En el lugar, la zona está acordonada y uniformados de la Policía Metropolitana de Bogotá hacen presencia. Horas después del hecho, la Secretaría de la Mujer se pronunció a través de su cuenta en X, lamentando el caso e informaron que ofrecerán apoyo y acompañamiento a los familiares y amigos de la víctima. “Hacemos un llamado a las autoridades para que investiguen con celeridad y se esclarezcan los hechos”.
Este sería el segundo feminicidio que se registra en este centro comercial. En 2017, Claudia Giovanna Rodríguez trabajaba en la óptica GMO, cuando fue asesinada por su expareja Julio Alberto Reyes, a pesar de haber solicitado medidas de protección. Asimismo, este caso recuerda el de Erikha Aponte Lugo, quien también fue asesinada el 15 de mayo de 2023 por su expareja Christian Camilo Rincón, cuando trabajaba en Jeno’s Pizza, al interior del centro comercial Unicentro. Erikha, como lo había hecho Claudia, había solicitado una orden de alejamiento manifestando el miedo latente que sufría. Tres días después, fue asesinada.
¿Qué responde el centro comercial? A través de un corto comunicado, el centro comercial Santafé calificó el feminicidio como un “hecho aislado y puntual entre dos personas. Desde el primer momento procedimos a activar el protocolo establecido. Se dio aviso inmediato a las autoridades competentes. Lamentamos cualquier tipo de acto violento”.
El riesgo de ser mujer en Colombia es alarmante. Enero fue un mes alarmante para las mujeres. De acuerdo con la Procuraduría, 21 mujeres fueron víctimas de feminicidio, de las cuales, 11 fueron cometidos presuntamente por su pareja o expareja sentimental, advirtiendo también que la mayoría fueron cometidos con arma blanca o cortopunzante. Por su parte, un informe de la Fundación Paz y Reconciliación, Pares, dio cuenta que, hasta febrero de 2024, reportaron veinte casos de mujeres víctimas de feminicidio (consumado o no consumado); junto a 84 alertas de agresiones significativas desde Medicina Legal.
En cuanto a la distribución territorial de los feminicidios reportados en 2023, Bogotá lideró la lista con 149 casos, seguido por el Valle del Cauca con 82 casos, y Antioquia en tercer lugar con 73 casos. Asimismo, en el 88 % de los hechos, las víctimas se encontraban en un rango de edad entre 18 y 59 años. De igual manera, según el Observatorio de Mujeres y Equidad de Género de Bogotá, entre enero y marzo de 2024, se han registrado 19 feminicidios en la capital, siendo la localidad de Usme donde más se registraron (4); seguido de Kennedy, (3); y San Cristóbal (3).
La violencia de género es un problema estructural que requiere atención urgente y medidas efectivas. Las cifras son alarmantes y reflejan una realidad que no puede ser ignorada. Las autoridades deben actuar con celeridad y eficacia para prevenir estos crímenes y proteger a las mujeres. Es fundamental que se implementen políticas públicas que aborden las raíces de la violencia de género y que se brinde apoyo integral a las víctimas.
La sociedad también tiene un papel crucial en la erradicación de la violencia de género. Es necesario fomentar una cultura de respeto y equidad, donde las mujeres puedan vivir sin miedo. La educación y la sensibilización son herramientas clave para cambiar las actitudes y comportamientos que perpetúan la violencia.
Las líneas de atención por violencias basadas en género son recursos vitales para las mujeres que se encuentran en situaciones de riesgo. Es importante que estas líneas sean accesibles y que las mujeres conozcan su existencia. Aquí algunas de las líneas disponibles:
– 155: Orientación nacional a mujeres
– 141: ICBF
– 018000112137 o Whatsapp 3007551846: Línea Púrpura
– 314 7709729 – 315 8942140: Sisma Mujer
– 123: línea de emergencia
La lucha contra la violencia de género es una responsabilidad compartida. Todos debemos comprometernos a crear un entorno seguro y equitativo para las mujeres. Solo a través de un esfuerzo conjunto podremos erradicar esta grave problemática y construir una sociedad más justa y humana.
