En el corazón de Santa Marta, la confusión se ha apoderado de las calles. Con el cambio de año, los ciudadanos se encontraron en una encrucijada de información, preguntándose si las reglas que rigen el tránsito de sus vehículos habían cambiado. El pico y placa, una medida diseñada para regular el flujo vehicular, se mantuvo en el ojo del huracán, generando un mar de dudas entre los conductores.
El proceso de empalme entre administraciones no fue el más fluido, dejando a su paso una serie de normativas en una especie de limbo burocrático. Entre ellas, el pico y placa, que cada año suele actualizarse, se convirtió en el protagonista de un drama urbano. Los conductores, acostumbrados a ajustar sus rutinas a estas regulaciones, se encontraron sin una guía clara.
Ante este panorama, el equipo de Seguimiento.co tomó la iniciativa. Con diligencia, consultaron fuentes y revisaron documentos, despejando la neblina de incertidumbre. La conclusión fue inequívoca: la medida del pico y placa para vehículos particulares en Santa Marta sigue en pie, sin alteraciones. Este hallazgo se basa en la continuidad legal del documento emitido en febrero de 2022, que, al no tener una fecha de caducidad, sigue vigente hasta que la nueva administración decida lo contrario.
Es crucial, entonces, recordar cómo se aplica esta medida. Para los vehículos particulares, la restricción se distribuye de la siguiente manera a lo largo de la semana:
– Lunes: placas terminadas en 2 y 3
– Martes: placas terminadas en 4 y 5
– Miércoles: placas terminadas en 6 y 7
– Jueves: placas terminadas en 8 y 9
– Viernes: placas terminadas en 0 y 1
Por otro lado, las motocicletas no escapan a esta regulación. Su pico y placa se organiza así:
– Lunes: dígitos 1, 2, 3, 4
– Martes: dígitos 5, 6, 7, 8
– Miércoles: dígitos 9, 0, 1, 2
– Jueves: dígitos 3, 4, 5, 6
– Viernes: dígitos 7, 8, 9, 0
Esta información, precisa y verificada, es un faro en la oscuridad para los conductores samarios. La claridad llega para disipar los rumores y las especulaciones, permitiendo que la vida en la ciudad continúe su curso con normalidad. Con la confirmación de que el pico y placa se mantiene sin cambios, los ciudadanos pueden ahora planificar sus desplazamientos y actividades diarias con la certeza de que están cumpliendo con la normativa vigente.
En este contexto, es esencial que la nueva administración tome cartas en el asunto lo antes posible, para evitar futuras confusiones y garantizar una transición suave en la gestión de las políticas de tráfico. Mientras tanto, los conductores de Santa Marta tienen un respiro, sabiendo que, al menos por ahora, las reglas del juego siguen siendo las mismas.