La Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad (CEV) en Colombia, tras cinco años de investigaciones y la recolección de más de 14.000 testimonios, publicó un informe final que narra medio siglo de guerra en el país. Sin embargo, la difusión de este documento, que contiene miles de páginas, ha sido un desafío. Varias organizaciones han emprendido la tarea de dar a conocer el informe tanto en las ciudades principales como en las regiones donde el conflicto fue más intenso.
Una de estas organizaciones es la Comisión Colombiana de Juristas (CCJ), que ha desarrollado un proyecto para difundir las recomendaciones del informe final y los testimonios escritos en sus páginas. Su objetivo es construir memoria para evitar la repetición de los errores que generaron el conflicto. La CCJ ha organizado talleres y capacitaciones en diversas regiones, y ha visitado lugares como Urabá, Bajo Cauca, Montería, Sincelejo, Cauca, Valle del Cauca, Nariño y Putumayo.
La CCJ también ha capacitado a servidores judiciales, jueces, magistrados, miembros de la Fiscalía, la Defensoría, la Procuraduría y la Personería. El objetivo es que estos actores locales de la justicia comprendan que las recomendaciones del informe no fueron construidas desde el centralismo, sino que responden a problemas locales y barriales de los territorios.
Además, la CCJ ha utilizado herramientas como las redes sociales y campañas digitales para resumir capítulos enteros del informe final. Por ejemplo, el apartado de “Mi cuerpo es mi verdad”, que habla sobre la violencia contra las mujeres y la población LGTBIQ+, fue resumido en nueve diapositivas de Instagram.
Otra organización que ha trabajado en la difusión del informe es Viva la Ciudadanía, un colectivo de oenegés colombianas dedicadas a estudiar temas de paz. Han creado y publicado resúmenes del informe final y las recomendaciones que tanto la CEV como la Jurisdicción Especial de Paz (JEP) han hecho en los últimos meses. Han ideado una especie de historieta llamada “Bien explicadito”, un folleto de solo 12 páginas que resume los datos, hallazgos y testimonios más importantes consignados en el informe de la Comisión de la Verdad.
Ambas organizaciones coinciden en que la difusión del informe final depende de toda la sociedad. El Gobierno tiene un rol fundamental en apropiarse del informe, revisar las causas del conflicto y trabajar políticas públicas para mitigar estas causas. También es importante la labor del Congreso, la academia y los medios de comunicación.
Aunque no pueden demostrar datos o porcentajes sobre la difusión que han hecho del informe de la CEV, ambas organizaciones explican que ha habido una acogida positiva en los territorios. Sin embargo, advierten que si no se abordan las causas estructurales del conflicto, este continuará siendo cíclico. A pesar de tener una Comisión de la Verdad y un proceso de paz, existen nuevos y viejos actores que han recobrado mucha fuerza porque esas causas no se han solucionado.
