En una noche repleta de hitos y emociones, la NBA fue testigo de momentos que quedarán grabados en la memoria de los aficionados. Ja Morant, tras una ausencia de 25 partidos, regresó con una actuación estelar, marcando un nuevo récord en la liga y dejando su huella con un tiro ganador que resonó en todo el FedExForum. Por otro lado, Stephen Curry, con su característica maestría, lideró a los Warriors en una remontada épica, mientras que Damian Lillard inscribió su nombre en la historia al superar la barrera de los 20.000 puntos.
La jornada comenzó con un duelo vibrante entre los Pelicans y los Grizzlies. Morant, quien había estado en el ojo del huracán por un incidente fuera de la cancha, demostró que su talento en la duela sigue intacto. Anotó 34 puntos, incluyendo el tiro decisivo que selló la victoria de Memphis. Su regreso no solo fue triunfal en términos de puntuación, sino que también estableció un nuevo récord en la NBA para un jugador en su regreso tras una ausencia prolongada. Además, Morant no solo anotó, sino que también contribuyó con 6 rebotes y 8 asistencias, mostrando su versatilidad y liderazgo en la cancha.
En otro frente, los Golden State Warriors, con Curry a la cabeza, enfrentaron a los Boston Celtics en un partido que necesitó de tiempo extra para decidir al ganador. Curry, quien recientemente había visto interrumpida su impresionante racha de triples, se redimió con una actuación de 33 puntos, incluyendo un tiro de tres puntos que recordó a los aficionados su celebración en las Finales NBA del año anterior. Los Warriors, que remontaron una desventaja de 17 puntos, demostraron su resiliencia y la capacidad de su estrella para brillar en los momentos más críticos.
Mientras tanto, en Milwaukee, Lillard alcanzó un logro personal al superar los 20.000 puntos en su carrera, uniéndose a un exclusivo grupo de leyendas de la NBA. En el partido contra los Spurs, Lillard anotó 40 puntos, incluyendo siete triples, y lideró a los Bucks a una victoria que los mantiene en la cima de la Conferencia Este. A pesar de una actuación más discreta de Giannis Antetokounmpo, quien logró un triple-doble, fue la noche de Lillard y su histórico logro lo que capturó la atención.
Finalmente, los Portland Trail Blazers pusieron fin a una racha de siete derrotas consecutivas al vencer a los Phoenix Suns. A pesar de los 40 puntos de Kevin Durant y los 26 de Devin Booker, los Suns no pudieron contrarrestar el tercer período dominante de los Blazers, que los superaron 38-20. Este resultado demuestra la imprevisibilidad de la NBA, donde cualquier equipo puede sorprender en una noche dada.
La jornada de la NBA fue un recordatorio de la pasión y el talento que definen a esta liga. Desde el regreso triunfal de Morant hasta la hazaña de Lillard, pasando por la magia de Curry, los aficionados fueron testigos de actuaciones que trascienden el deporte y se convierten en historias de superación, excelencia y, sobre todo, de amor por el baloncesto.
