El Acuerdo de Paz firmado en 2016 ha sido una prioridad para el presidente Gustavo Petro. Desde su llegada al poder, ha insistido en la necesidad de cumplir con lo pactado, aunque reconoce que se requieren tiempos y recursos. En este contexto, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, ha sido nombrado como el encargado de acelerar la implementación del acuerdo. Cristo, un hombre cercano a Santos y partícipe del Acuerdo de Paz, tiene la tarea de coordinar y ejecutar el plan de choque anunciado por el canciller Luis Gilberto Murillo el pasado 9 de julio.
El plan de choque tiene tres ejes principales: acelerar la inversión en los municipios PDET, impulsar la reforma rural integral y tramitar proyectos de ley en el Congreso. Cada uno de estos ejes busca abordar los retrasos y obstáculos que han impedido la plena implementación del Acuerdo de Paz.
1. Acelerar la inversión
El primer eje del plan de choque se centra en acelerar la inversión del Estado en los 170 municipios PDET. Según Cristo, aunque se han realizado algunas inversiones, estas no han tenido el impacto suficiente en las comunidades. “A mí me impresiona mucho la gente en los territorios de Colombia porque es gente que le tiene mucha paciencia al Estado, siguen esperando. No podemos defraudar esa confianza”, afirmó Cristo en una entrevista con Colombia+20.
Para garantizar una inversión más transparente y eficiente, Cristo propone diferenciar los pactos territoriales de los PATR en la metodología. “Queremos garantizar que se utilicen de manera más transparente y eficiente los recursos. Para nadie es un secreto que se han perdido recursos de la paz durante estos años especialmente con el OCAD-PAZ donde hay un hueco negro”, explicó.
El escándalo del OCAD-PAZ, revelado hace dos años, mostró un desfalco de al menos $250 mil millones destinados para los municipios PDET. Este desfalco se produjo a través de coimas y sobornos a funcionarios de la Contraloría, el Departamento Nacional de Planeación y varios congresistas. Cristo busca evitar que los alcaldes tengan que peregrinar a Bogotá para obtener recursos, y en su lugar, definir las necesidades y comprometer al sector privado a través del mecanismo de obras por impuestos.
2. La Reforma Rural Integral
El segundo eje del plan es la reforma rural integral, un tema en el que el presidente Petro ha insistido. Cristo ha trabajado con el Ministerio de Agricultura y la Agencia Nacional de Tierras para acelerar la adquisición y distribución de tierras. “Cualquier proceso de reforma agraria es supremamente complejo porque hay que articular demasiados temas, pero yo soy optimista que con la nueva ministra vamos a hacer un buen equipo”, afirmó Cristo.
La reforma agraria debe incluir la modificación de las normas actuales para la compra administrativa exprés de la tierra y la transformación de la Agencia Nacional de Tierras en una entidad estructuradora de proyectos productivos con acceso a créditos. Sin embargo, la Sala Plena de la Corte Constitucional tumbó parte del artículo del Plan Nacional de Desarrollo (PND) del gobierno de Petro que buscaba facilitar los procesos de compra de tierras, lo que representa un desafío adicional para el Gobierno.
3. Los proyectos que tendrá que tramitar el Congreso
El tercer eje del plan de choque se centra en definir los proyectos de ley o de reforma constitucional que el Congreso deberá tramitar. Cristo reconoce que esta será la tarea más difícil. “Tampoco queremos abrumar de proyectos al Congreso de implementación, pero sí queremos avanzar en varios temas que tienen que ver con el territorio”, explicó.
Entre los proyectos que se están evaluando se encuentra la ley de tratamiento penal diferencial a los pequeños cultivadores, un ajuste puntual al Sistema General de Participaciones (SGP) para privilegiar transitoriamente a los 170 municipios y aumentar la inversión del SGP, y la ley de jurisdicción agraria. Además, se está considerando la necesidad de un proyecto de ley de tierras y la ampliación de la vigencia del plan de implementación del Acuerdo de Paz hasta 2037.
Cristo también reconoció que hay dificultades con el dinero de la implementación del Acuerdo de Paz. “Hay recursos distribuidos en todo el presupuesto nacional y lo que está claro es que se viene un ajuste porque la situación fiscal y la paz no va a escapar de ese ajuste”, afirmó.
