Mia Khalifa, conocida por su carrera en la industria de contenido para adultos, ha sido objeto de una gran controversia en las redes sociales. La causa de este revuelo fue un comentario que hizo en Twitter sobre los ataques terroristas de Hamás contra Israel. En su publicación, Khalifa sugirió que los combatientes palestinos deberían grabar sus incursiones en horizontal y no en vertical, para tener mejores opciones para los libros de historia. Este comentario fue interpretado por muchos como una falta de respeto y una justificación de la violencia.
Las reacciones a las palabras de Khalifa no se hicieron esperar. Muchos usuarios de las redes sociales la criticaron y le recordaron el sufrimiento de las víctimas de Israel y Gaza. Entre los que repudiaron a Khalifa se encontraba Todd Shapiro, el CEO de la empresa Red Light Holland, donde la exestrella porno trabajaba como promotora. Shapiro calificó a Khalifa de desagradable e ignorante, acusándola de apoyar a un grupo que comete atrocidades como asesinatos, violaciones, secuestros y torturas.
En respuesta a las críticas, Khalifa defendió su postura. Aseguró que su intención era que hubiera imágenes en alta definición de su gente derribando los muros de la prisión al aire libre en la que se vieron obligados a abandonar sus hogares. Khalifa también criticó a Shapiro y a su empresa, a la que acusó de carecer de dirección y propósito. Afirmó que siempre estaría del lado de las personas que luchan contra la opresión y que nunca apoyaría el colonialismo.
Sin embargo, las palabras de Khalifa tuvieron consecuencias más allá de las redes sociales. La revista Playboy decidió cortar la relación laboral con la joven a raíz de sus comentarios. En un comunicado, la revista anunció que terminaba su relación con Khalifa y que eliminaría su canal de la plataforma de creadores. Playboy calificó los comentarios de Khalifa de repugnantes y reprensibles, acusándola de celebrar los ataques de Hamas contra Israel y el asesinato de hombres, mujeres y niños inocentes.
Este incidente pone de manifiesto la tensión existente entre la libertad de expresión y la responsabilidad de las figuras públicas de usar su plataforma de manera respetuosa y consciente. Aunque Khalifa tiene derecho a expresar su opinión, sus palabras han sido interpretadas por muchos como una falta de respeto hacia las víctimas de la violencia y una justificación de los actos terroristas. Este caso también muestra cómo las redes sociales pueden amplificar y dar repercusión a las palabras de las figuras públicas, lo que puede tener consecuencias tanto para su imagen pública como para su carrera profesional.
Es importante recordar que las palabras tienen poder y que deben ser utilizadas con responsabilidad. Las figuras públicas, en particular, tienen una gran influencia y deben ser conscientes de las posibles repercusiones de sus palabras. En este caso, las palabras de Khalifa han tenido un impacto negativo en su carrera y han provocado una fuerte reacción en las redes sociales.
Frente a esto, Khalifa dijo: “Sólo quiero dejar claro que esta declaración de ninguna manera está incitando a la propagación de la violencia, dije específicamente luchadores por la libertad porque eso es lo que son los ciudadanos palestinos… luchando por la libertad”.
