La comunidad de la NBA, que comprende franquicias, profesionales y aficionados, ha sido testigo de dos casos de violencia doméstica protagonizados por jugadores conocidos e importantes en la liga, Miles Bridges y Kevin Porter Jr., en las semanas previas al inicio de la competición. Ambos jugadores han sido señalados y castigados, pero siguen presentes en una competición que es mucho más que un simple juego.
Charles Barkley, leyenda de la NBA y especialista en TNT, decidió romper con lo pactado durante la ‘Opening Night’ entre Denver Nuggets y Los Ángeles Lakers. En una entrevista protocolaria a Adam Silver, comisionado de la liga, Barkley preguntó al dirigente sobre los casos de violencia doméstica en la liga.
Adam Silver respondió de manera tajante. “No se busca competir con otras ligas, todos intentamos abordar este problema. Implementamos un programa para abordar las acusaciones de violencia doméstica antes de ser procesadas”, explicó. Silver también detalló cómo la NBA está trabajando en este asunto. “Está dentro del programa de formación de nuestros jugadores. Aseguramos que entiendan que en situaciones de alto estrés nunca recurran a la violencia. Contamos con profesionales de última generación para asesorar a los jugadores”, especificó.
Además, Silver fue claro al afirmar que no existen medias tintas: “Si un jugador cruza la línea hay consecuencias enormes”. Este problema ha cobrado relevancia tras un verano más que problemático.
El caso de Miles Bridges es conocido, pero no está ni mucho menos cerrado. Bridges, que era una de las grandes promesas de los Charlotte Hornets, sigue suspendido por violencia doméstica y recibió una nueva orden de arresto tras saltarse la orden de protección y un delito menor de abuso infantil.
Por otro lado, Kevin Porter Jr. fue detenido en septiembre por una supuesta agresión a su pareja, la jugadora de la WNBA Kysre Gondrezick. Durante la lectura de cargos, los fiscales señalaron que Porter Jr. había provocado una fractura de vértebra en el cuello y un corte profundo sobre el ojo derecho a la antigua jugadora de Indiana Fever y Chicago Sky. Posteriormente, Gondrezick aseguró que su novio no le había golpeado y que las acusaciones eran falsas.
Estos casos de violencia doméstica en la NBA han generado un gran escándalo y han puesto de manifiesto la necesidad de abordar este problema de manera seria y efectiva. La liga ha implementado un programa para tratar las acusaciones de violencia doméstica antes de que sean procesadas y ha asegurado que los jugadores entiendan que en situaciones de alto estrés nunca deben recurrir a la violencia.
La NBA ha dejado claro que no tolerará la violencia doméstica y que cualquier jugador que cruce la línea enfrentará consecuencias graves. Sin embargo, queda por ver cómo se desarrollarán estos casos y si las medidas implementadas por la liga serán suficientes para prevenir futuros incidentes.