El conflicto entre Israel y Palestina ha vuelto a escalar en los últimos días, con una serie de eventos que han intensificado la tensión en la región. El ejército israelí ha informado de la muerte de Wassem Hazem, líder de Hamás en Yenín, Cisjordania, tras bombardear su vehículo. Según el relato del ejército, Hazem viajaba en un coche cargado de armas, munición y dinero. Los dos milicianos que lo acompañaban murieron al intentar huir del coche tras el primer impacto. Esta operación es parte de una incursión que el ejército israelí lleva a cabo en la localidad por tercer día consecutivo.
Mientras tanto, en Gaza, Israel y Hamás han acordado pausas humanitarias de tres días para vacunar contra la polio, tal como solicitó la Organización Mundial de la Salud (OMS). La campaña de vacunación, que comenzará el domingo, busca inmunizar a más de 640.000 niños menores de diez años. Rik Peeperkorn, representante de la OMS en los territorios palestinos ocupados, ha subrayado la complejidad de la campaña y ha pedido a las partes en conflicto que respeten las pausas humanitarias. La OMS ha enviado más de 1,2 millones de dosis de vacunas y 500 cajas para su transporte, con otras 400.000 dosis adicionales en camino. Más de 2.180 trabajadores sanitarios y sociales han sido entrenados para participar en la campaña.
En otro frente, el primer ministro irlandés, Simon Harris, ha anunciado que su Gobierno dejará de comprar material militar a Israel como medida de presión para acabar con la guerra en Gaza. Esta decisión forma parte de una revisión más amplia de las relaciones políticas y comerciales con Tel Aviv. Harris ha insistido en la necesidad de utilizar “todos los medios disponibles” para presionar al Gobierno de Benjamín Netanyahu y poner fin a la violencia. Irlanda ha adoptado otras medidas recientemente, como el reconocimiento de Palestina como Estado y el aumento de la ayuda humanitaria.
El ejército israelí ha anunciado la retirada de sus tropas de la zona oriental de Jan Yunis y partes de Deir el Balah, en el sur de Gaza, tras 22 días de ofensiva militar. Durante esta operación, Israel afirma haber eliminado a 250 milicianos palestinos y destruido seis kilómetros de túneles. Sin embargo, también se han producido ataques letales contra la población civil, como el ocurrido el 28 de agosto, cuando un tanque israelí atacó las proximidades de la escuela Al Manfaluti, matando a ocho palestinos y hiriendo a varios más.
En la frontera con Líbano, el ejército israelí ha bombardeado lanzaderas de proyectiles supuestamente empleadas por Hezbolá para atacar territorio israelí. Hezbolá ha reclamado la autoría de varios lanzamientos de proyectiles contra objetivos militares israelíes, en apoyo al “resiliente pueblo palestino en la franja de Gaza”.
El Gobierno español ha pedido a Israel que detenga sus operaciones militares en Cisjordania, insistiendo en la necesidad de respetar la legalidad internacional y llamando a la desescalada. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha condenado las operaciones del ejército israelí en Cisjordania y ha reiterado la defensa del orden internacional y el respeto a la legalidad internacional.
El ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, ha afirmado que su país debería satisfacer el “deseo de muerte” de algunos dirigentes de Hamás, después de que uno de los miembros del grupo islamista animase a reanudar los ataques suicidas en respuesta a las incursiones militares israelíes en Cisjordania. Katz ha subrayado que Israel debe asegurarse de que el deseo de muerte de los líderes de Hamás se cumpla pronto.
El ejército israelí ha llevado a cabo un nuevo bombardeo contra un “escuadrón terrorista” en Yenín, en el marco de su operación a gran escala en el norte de Cisjordania. Según Al Jazeera, tres personas han muerto en el ataque a un vehículo en Zababdeh, cerca de Yenín. La Media Luna Roja Palestina ha denunciado que las fuerzas israelíes impiden a sus ambulancias llegar al lugar del suceso para atender a las víctimas.
La mayoría de los Veintisiete ha recibido con frialdad la propuesta del alto representante para Política Exterior de la UE, Josep Borrell, de imponer sanciones a algunos ministros israelíes. Sin embargo, hay un apoyo claro a las “pausas humanitarias inmediatas” para permitir la vacunación de menores palestinos contra la polio, algo a lo que han accedido tanto Israel como Hamás.
El gabinete de seguridad israelí ha votado a favor de mantener una presencia continuada de tropas en el corredor Filadelfia, la frontera gazatí colindante con Egipto, en caso de un acuerdo de tregua y liberación de rehenes. Esta decisión ha sido criticada por el foro que representa a las familias de los rehenes, que acusan a Netanyahu de poner en peligro el regreso a casa de los rehenes.
La vicepresidenta de EE UU y candidata demócrata a la Casa Blanca, Kamala Harris, ha abogado por un alto el fuego en Gaza que permita la liberación de los rehenes en manos de Hamás. Harris ha reafirmado que Israel tiene derecho a defenderse, pero ha subrayado la necesidad de alcanzar un acuerdo que ponga fin al conflicto armado.
Israel ha informado a Estados Unidos de que se disparó contra un vehículo del Programa Mundial de Alimentos (PMA) en la Franja de Gaza debido a un “error de comunicación” entre las unidades militares israelíes. El embajador adjunto de EE UU ante la ONU, Robert Wood, ha instado a Israel a corregir de inmediato los problemas dentro de su sistema y a asumir la responsabilidad de sus errores.
Estos eventos reflejan la complejidad y la gravedad de la situación en la región, donde las tensiones y los conflictos armados continúan afectando a la población civil y dificultando la búsqueda de una solución pacífica.
