Un nuevo incendio ha encendido las alarmas en Bogotá, específicamente entre las localidades de Patio Bonito y Bosa, al sur de la capital colombiana. Este evento ha generado una ola de preocupación entre los habitantes de la zona, especialmente porque las llamas se registraron cerca del antiguo relleno sanitario Gibraltar y el patio taller del metro de Bogotá, un área crucial para el futuro sistema de transporte de la ciudad. Según el Cuerpo de Bomberos de Bogotá, la conflagración, que se originó por una quema de pastos realizada por residentes locales, fue atendida por unidades de Kennedy, Fontibón y Central, logrando controlar la situación sin dejar personas lesionadas.
La cercanía del fuego a conjuntos residenciales y la presencia de metanol en el lugar incrementaron el temor a una tragedia mayor. A pesar de ello, hacia las 9:00 p. m. del domingo 3 de marzo de 2024, se informó que los esfuerzos para controlar el incendio continuaban, mientras el humo se expandía por diversos sectores del sur de Bogotá. Residentes de áreas como Ciudad Salitre y Corferias reportaron sentir el humo y fuertes olores, lo que evidencia la magnitud del incidente.
En respuesta a esta emergencia, se activaron protocolos especiales, incluyendo el sobrevuelo de georeferenciación por parte del Grupo especializado de Aeronaves No Tripuladas y la activación del Grupo de Investigación de Incendios. Este incidente se suma a los 20 incendios activos reportados por la Unidad Nacional de Gestión de Riesgos de Desastres (Ungrd) en todo el territorio nacional, destacando la urgencia de una acción coordinada para enfrentar los efectos del fenómeno de El Niño.
La viceministra de Medio Ambiente, Tatiana Roa, lideró un Puesto de Mando Unificado (PMU), enfatizando la necesidad de una respuesta rápida y coordinada. Paralelamente, la Secretaría Distrital de Salud de Bogotá emitió una serie de recomendaciones para prevenir deterioros en la salud debido a las conflagraciones, incluyendo evitar la cercanía al incendio, usar tapabocas o pañuelos húmedos, mantener cerradas puertas y ventanas, y limpiar superficies con trapos húmedos. Además, se aconsejó a las empresas permitir el teletrabajo y se recomendó la suspensión de actividades escolares y universitarias en las zonas afectadas.
Es crucial seguir las indicaciones de las autoridades para minimizar los riesgos a la salud, especialmente para los grupos más vulnerables como niños, ancianos, gestantes y personas con enfermedades preexistentes. En caso de presentar signos de alarma, se insta a la población a buscar atención médica inmediata.
Este incidente resalta la importancia de la prevención y la preparación ante emergencias, así como la necesidad de una gestión ambiental y de riesgos más efectiva. La colaboración ciudadana, junto con la acción rápida y coordinada de las autoridades, es fundamental para mitigar los impactos de estos eventos y proteger la salud y seguridad de la población.
