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El huracán Beryl, que inicialmente alcanzó la categoría 4, ha comenzado a debilitarse, según el último reporte del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos. Actualmente, se encuentra en categoría 3 y sigue su desplazamiento a través del mar Caribe en dirección Oeste – Noroeste. Este fenómeno meteorológico ha generado una serie de eventos significativos en su trayectoria, afectando a varias regiones del Caribe y con potencial de impactar en México y, posiblemente, en Estados Unidos.

El huracán Beryl llegó a Jamaica a las 03:00 horas, azotando la isla con vientos de categoría 4. Ante el temor de daños catastróficos, el gobierno jamaiquino impuso un estado de emergencia. La agencia meteorológica de Jamaica prevé precipitaciones totales de 100 a 200 milímetros y marejadas ciclónicas peligrosas que podrían elevar los niveles del agua hasta dos o tres metros. Este impacto ha dejado a más de 400.000 jamaiquinos sin electricidad, lo que representa alrededor del 65 % de los clientes de la Compañía de Servicios Públicos de Jamaica (JPS). Winsome Callum, director de comunicaciones de JPS, explicó que se está realizando la restauración remota del suministro de energía hasta que las autoridades levanten la advertencia de huracán y despejen el camino para que los equipos ingresen a las comunidades afectadas.

A las 04:00 horas, el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos informó que se espera que el ciclón continúe unas horas más en Jamaica para luego extenderse a las Islas Caimán. Se prevén vientos destructivos, una marejada ciclónica peligrosa y fuertes lluvias en porciones de la Península de Yucatán y Belice durante la noche del jueves. Jamaica, por su parte, mantiene el toque de queda en toda la isla debido al paso del huracán Beryl, que se aproxima a las Islas Caimán y se espera que impacte en las costas mexicanas, específicamente al sur del balneario de Tulum, durante la noche o la madrugada del viernes.

A las 08:50 horas, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) informó que el huracán Beryl se ha debilitado a categoría 3 y sigue desplazándose. A las 09:00 horas, Beryl llegó a Gran Caimán como huracán de categoría 3, continuando su camino hacia la península mexicana de Yucatán con amenazas de vientos y olas destructivas. Aunque el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos no incluye por ahora a Estados Unidos en la ruta del huracán, meteorólogos de medios estadounidenses señalan que podría llegar a las costas de Texas, en la frontera con México, después de un nuevo fortalecimiento en las calientes aguas del Golfo de México.

El impacto del huracán Beryl en Jamaica ha sido significativo. Las intensas lluvias y las inundaciones han causado estragos en la infraestructura y en la vida cotidiana de los jamaiquinos. La restauración del suministro eléctrico es una prioridad, pero las condiciones meteorológicas adversas complican los esfuerzos. La situación en Jamaica es un recordatorio de la vulnerabilidad de las islas del Caribe ante fenómenos meteorológicos extremos y la necesidad de estar preparados para enfrentar estos desafíos.

En las Islas Caimán, la llegada del huracán Beryl ha generado preocupación. Las autoridades locales están en alerta máxima y han tomado medidas preventivas para minimizar los daños. La población ha sido advertida sobre la posibilidad de vientos destructivos y marejadas ciclónicas peligrosas. La experiencia de Jamaica sirve como advertencia para las Islas Caimán, que deben estar preparadas para enfrentar condiciones similares.

En México, las autoridades están monitoreando de cerca la trayectoria del huracán Beryl. Se espera que el ciclón impacte en la península de Yucatán, lo que podría causar daños significativos en la región. Las comunidades costeras están en alerta y se han implementado medidas de evacuación en áreas de alto riesgo. La posibilidad de que el huracán Beryl se fortalezca nuevamente en el Golfo de México y llegue a las costas de Texas añade una capa adicional de incertidumbre y preocupación.

El huracán Beryl es un recordatorio de la fuerza destructiva de la naturaleza y de la importancia de la preparación y la respuesta rápida ante desastres naturales. Las lecciones aprendidas de eventos pasados deben ser aplicadas para mitigar los impactos y proteger a las comunidades vulnerables. La cooperación internacional y el intercambio de información son esenciales para enfrentar estos desafíos de manera efectiva.

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