En el mundo del fútbol, los cambios de dirección técnica suelen ser un reflejo de los resultados obtenidos en el campo de juego. Este es el caso de Héctor Cárdenas, quien, tras una serie de resultados adversos al frente de la selección sub-23 de Colombia, ha anunciado su salida de la Federación Colombiana de Fútbol. La decisión, comunicada por el Comité Ejecutivo de la FCF, marca el fin de una etapa para el vallecaucano, quien había dirigido diversas categorías juveniles de la selección, culminando con un desempeño que dejó mucho que desear en el preolímpico rumbo a París 2024.
La trayectoria de Cárdenas con las selecciones juveniles de Colombia ha sido notable, abarcando desde la sub-17 en 2018 hasta la sub-23 en 2023. Sin embargo, el reciente torneo preolímpico ha sido un duro golpe para su carrera. Bajo su liderazgo, el equipo capitaneado por Juan Davis Mosquera no logró anotar un solo gol, perdiendo todos sus partidos en una actuación que muchos han calificado de desastrosa.
La selección sub-23 enfrentó a equipos de alto calibre como Ecuador, Brasil, Venezuela y Bolivia, cayendo derrotada en cada encuentro. La esperanza de clasificar a los Juegos Olímpicos de París 2024 se desvaneció rápidamente, dejando a Colombia sin la posibilidad de competir en uno de los eventos deportivos más prestigiosos del mundo. Este fracaso no solo refleja las dificultades en el campo, sino que también plantea interrogantes sobre la preparación y estrategia adoptadas por el equipo técnico.
El desempeño de Colombia en competiciones previas, como los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile 2023, ya había generado dudas. A pesar de una victoria inicial contra Honduras, las derrotas subsiguientes contra Brasil y Estados Unidos, seguidas de un empate sin goles contra Uruguay, evidenciaron las limitaciones del equipo. La derrota en la definición por penales contra Uruguay solo añadió sal a la herida, marcando un presagio de lo que estaba por venir en el preolímpico.
La salida de Cárdenas de la Federación Colombiana de Fútbol abre un nuevo capítulo para la selección sub-23. La búsqueda de un nuevo director técnico será crucial para revitalizar al equipo y prepararlo para futuros desafíos. La federación debe reflexionar profundamente sobre los pasos a seguir, considerando tanto la estrategia en el campo como el desarrollo de los jugadores jóvenes. La tarea no será fácil, pero es esencial para asegurar que Colombia pueda competir con éxito en el escenario internacional.
Este momento de transición es también una oportunidad para reevaluar y fortalecer el programa de desarrollo juvenil de Colombia. La inversión en formación y la identificación de talentos emergentes serán fundamentales para construir un equipo competitivo que pueda aspirar no solo a clasificar a los Juegos Olímpicos, sino también a dejar una marca indeleble en ellos. La federación, junto con el nuevo cuerpo técnico, tiene la responsabilidad de aprender de los errores pasados y de trazar un camino hacia el éxito futuro.