El Festival Vallenato, se convirtió en una vitrina cultural y musical que atrajo tanto a locales como a visitantes, dejando huella en el corazón de Valledupar. Este evento, que se destaca por su riqueza en tradiciones y su capacidad para reunir talentos de diversas latitudes, tuvo este año un brillo especial gracias a la participación de artistas nacionales e internacionales que hicieron vibrar el escenario con su talento inigualable. Entre ellos, la presencia del cantante mexicano Carín León marcó uno de los momentos más memorables del festival.
Carín León, quien llegó a Valledupar para representar el género musical regional mexicano, no solo cautivó al público vallenato con su música y el ritmo de las guitarras, sino que también demostró un profundo respeto y admiración por el folclor vallenato. Antes de su presentación, Carín fue invitado a la casa de Silvestre Dangond, un reconocido exponente del vallenato, donde en medio de una parranda vallenata interpretó el famoso tema ‘Obsesión’. Acompañado únicamente por su voz y las guitarras, Carín descrestó a todos los presentes, incluido Carlos Vives, otro grande de la música colombiana que se encontraba entre los invitados.
Este gesto de Carín León no solo muestra su versatilidad como artista, sino también cómo la música puede ser un puente entre culturas, uniendo a personas de diferentes orígenes a través de la pasión compartida por los sonidos auténticos. Su actuación en casa de Silvestre Dangond fue un claro ejemplo de cómo el Festival Vallenato va más allá de los escenarios, creando espacios de intercambio cultural y musical que enriquecen la experiencia de todos los involucrados.
El Festival no solo se centró en las actuaciones musicales, sino que también fue el escenario de la segunda ronda del concurso de Acordeón Profesional, un evento que tuvo lugar el 3 de mayo y que reunió a 25 acordeoneros clasificados de 17 departamentos de Colombia y tres países del mundo. Estos talentosos músicos compitieron interpretando los cuatro aires del folclor vallenato: paseo, merengue, puya y son, demostrando la diversidad y riqueza de esta expresión cultural. Entre los clasificados se encontraban figuras como Javier Rodrigo Álvarez, Enaldo Barrera Tovar, y el estadounidense Richard Enrique Daza, mostrando que el vallenato trasciende fronteras y une a los amantes de la música en una celebración de talento y pasión.
La competencia de acordeón es un testimonio de la vitalidad y la evolución constante del vallenato, un género que se mantiene vivo gracias a la dedicación de sus intérpretes y el amor del público que sigue apoyando y disfrutando de esta música. Del listado de 25 competidores, solo 15 pasarán a la semifinal, cada uno con la esperanza de ser reconocido como uno de los mejores acordeoneros, no solo de Colombia sino del mundo.
El Festival Vallenato de este año, con su mezcla de tradición y apertura a influencias internacionales, como la presencia de Carín León, y la emocionante competencia de acordeón, refleja la riqueza cultural de Colombia y su capacidad para unir a las personas a través de la música. Este evento no solo celebra el legado del vallenato, sino que también abre caminos para su futuro, asegurando que esta expresión artística siga resonando y tocando corazones en todo el mundo.