La reciente visita del alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, al Concejo Distrital ha generado una ola de reacciones y controversias. La venta de las acciones de Empresas Públicas de Medellín (EPM) en Tigo-Une ha sido el epicentro de la polémica. Durante su intervención, Gutiérrez fue recibido con gritos y abucheos por parte de ciudadanos molestos, quienes no dudaron en calificarlo de “pícaro”. Este término se ha popularizado en redes sociales, amplificando el conflicto.
El exalcalde de Medellín, Daniel Quintero, aprovechó la situación para criticar duramente a Gutiérrez. A través de sus redes sociales, Quintero expresó que la ciudad ha perdido la confianza en el actual alcalde debido a sus decisiones recientes y la falta de acción ante problemas como las basuras, la inseguridad y la movilidad. En uno de sus mensajes, Quintero afirmó: “Alias Fico perdió al pueblo por pícaro. El cartel de los lotes, la venta de UNE-EPM, la ayuda para que escapara el pedófilo, las mentiras diarias, los robos y atracos. Engañó a Medellín”.
Quintero no se detuvo ahí. Compartió un vídeo del Concejo de Medellín en el que se escuchan los reclamos de varios ciudadanos y colectivos hacia Gutiérrez. En el vídeo, se exige mayores garantías para los paisas y se escucha el término “pícaro” repetidamente. Además, Quintero utilizó su cuenta para denunciar lo que considera los mayores problemas de la ciudad, tildando a Gutiérrez de “pícaro” en cada mensaje. En uno de sus comentarios, escribió: “El pícaro de alias Fico tiene jodida a Medellín: En manada, ladrones rodean a motociclista en Medellín, lo hacen caer y le roban su moto”.
Quintero incluso predijo que Gutiérrez no logrará culminar su periodo de gobierno, argumentando que ha perdido el apoyo de las mayorías y de los medios de comunicación que tradicionalmente lo han respaldado. “Pronostico que el pícaro de alias Fico no terminará su periodo. Hasta el Colombiano que engañó a Medellín se empieza a rajar para apoyarlo”, señaló.
El episodio en el Concejo de Medellín se intensificó cuando Gutiérrez presentó su proyecto sobre la enajenación de acciones de EPM en Tigo-Une. La propuesta recuerda una iniciativa similar presentada por Quintero, que fue rechazada en su momento por el Concejo. Durante su intervención, Gutiérrez fue interrumpido en varias ocasiones por opositores que llevaban camisas y pancartas con mensajes en su contra.
En respuesta a los señalamientos, Gutiérrez aseguró que los verdaderos “pícaros” eran los miembros del gobierno de su predecesor. La tensión escaló cuando el alcalde dirigió sus reproches personales hacia el concejal Juan Carlos Upegui, quien encabeza la oposición. Upegui, que denunció ser señalado como en tiempos del paramilitarismo, se negó a darle la mano a Gutiérrez y, en cambio, pareció reclamarle por su actitud. El incidente quedó registrado en videos difundidos a través de redes sociales, lo que amplificó el conflicto.
Posteriormente, Juan Carlos Upegui utilizó su cuenta en X para pedir protección para la oposición, argumentando que estaban en “grave riesgo”. Los seguidores del concejal mostraron solidaridad en redes sociales, manifestando su preocupación y pidiendo medidas ante la supuesta amenaza. “Nos señala a mí y a @AquinoTicias1 como en los tiempos del paramilitarismo. Pido protección para la oposición que está en grave riesgo en este momento en Medellín”, escribió Upegui. Las reacciones a esta publicación fueron mixtas, con algunos seguidores apoyando enérgicamente la denuncia y otros calificándola de exagerada.
La situación en Medellín refleja una profunda división política y social. Las críticas de Quintero hacia Gutiérrez y la respuesta del actual alcalde han polarizado aún más a la ciudadanía. La venta de las acciones de EPM en Tigo-Une es solo uno de los muchos temas que han generado controversia en la administración de Gutiérrez. La inseguridad, la movilidad y la gestión de residuos son problemas que siguen afectando a la ciudad y que han sido puntos de crítica recurrentes.
La tensión entre Gutiérrez y Quintero no es nueva. Durante la administración de Quintero, Gutiérrez también fue un crítico vocal de su gestión. Ahora, con los roles invertidos, la dinámica de confrontación se ha intensificado. La utilización de términos despectivos como “pícaro” y las acusaciones de corrupción y mala gestión han marcado el tono del debate político en Medellín.
La ciudadanía, por su parte, se encuentra dividida. Algunos apoyan las críticas de Quintero y consideran que Gutiérrez no ha cumplido con sus promesas de campaña. Otros defienden al actual alcalde y creen que las críticas son infundadas y motivadas por intereses políticos. La polarización se refleja en las redes sociales, donde los debates son intensos y a menudo acalorados.
En medio de esta controversia, es crucial que se mantenga un diálogo constructivo y que se busquen soluciones a los problemas que enfrenta Medellín. La ciudad necesita una gestión eficiente y transparente que aborde los desafíos de manera efectiva. La confrontación y las acusaciones mutuas solo contribuyen a aumentar la desconfianza y la división entre los ciudadanos.
La situación en Medellín es un reflejo de los desafíos que enfrentan muchas ciudades en América Latina. La gestión de los recursos públicos, la seguridad, la movilidad y la transparencia son temas cruciales que requieren una atención constante y un enfoque colaborativo. La política debe centrarse en el bienestar de los ciudadanos y en la búsqueda de soluciones sostenibles a largo plazo.
