En el vasto panorama del cine contemporáneo, la figura de Enzo Vogrincic emerge con una fuerza inusitada. Este actor uruguayo, nacido en la vibrante ciudad de Montevideo el 22 de marzo de 1993, ha logrado capturar la atención de la audiencia global con su interpretación de Numa Turcatti en la aclamada producción de Netflix, “La sociedad de la nieve”. La película, que se ha convertido en un fenómeno mundial, no solo es un testimonio de la habilidad actoral de Vogrincic, sino también de la capacidad del cine para trascender fronteras y emocionar a un público diverso.
La travesía de Vogrincic hacia el estrellato no ha sido un camino sencillo. Antes de su salto a la fama, el actor se forjó en el mundo del teatro independiente en Buenos Aires, donde su talento fue descubierto por la directora María Laura Berch. Este encuentro sería el catalizador que lo llevaría a formar parte del elenco principal de “La sociedad de la nieve”, bajo la dirección de J.A. Bayona. Hoy, con 30 años y una carrera en ascenso, Vogrincic se encuentra en medio de la promoción internacional de la película, con la esperanza de que esta sea reconocida en los premios Oscar como “Mejor película extranjera”.
La filmografía de Vogrincic, aunque aún en sus primeras etapas, es notable. Ha participado en cintas de gran importancia como “La noche de 12 años” (2018), “9” (2021), y por supuesto, “La sociedad de la nieve” (2023). Además, ha incursionado en la televisión con la serie “Losi, el espía arrepentido” (2022) y la película “Noctilucas” (2022). Cada uno de estos proyectos ha contribuido a su crecimiento como actor y a su reconocimiento en la industria.
El compromiso de Vogrincic con su arte se evidencia en el brutal cambio físico que experimentó para interpretar a Turcatti, un proceso que compartió con sus seguidores en redes sociales. Este tipo de transformación no solo habla de su dedicación, sino también de la autenticidad que busca imprimir en cada uno de sus personajes. Además, su presencia en redes sociales, donde acumula más de 43 mil seguidores, muestra otra faceta de su vida: su amor por la fotografía y el modelaje, intereses que complementan su perfil artístico.
La película “La sociedad de la nieve” es una obra que desafía al espectador a confrontar la condición humana en su estado más crudo. Basada en la tragedia de los Andes de 1972, la cinta nos sumerge en la historia de supervivencia de 45 personas que enfrentaron condiciones extremas tras el accidente aéreo del vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya. La dirección de J.A. Bayona, junto con un guion que incluye la colaboración de Bernat Vilaplana, Jaime Marqués y Nicolás Casariego, y basado en el libro de Pablo Vierci, nos ofrece una narrativa que va más allá de lo que ya conocíamos sobre este suceso.
La producción cuenta con una ficha técnica impresionante: música de Michael Giacchino, fotografía de Pedro Luque y el respaldo de compañías como Apaches Entertainment y Telecinco Cinema. La distribución a cargo de Netflix ha permitido que la historia llegue a millones de hogares alrededor del mundo.
El desenlace de “La sociedad de la nieve” es tan impactante como la historia real que la inspira. La película no escatima en mostrar la crudeza de la supervivencia, incluyendo el recurso a la antropofagia como un medio desesperado para mantenerse con vida. Los 16 sobrevivientes, entre los que se encuentran personajes como Roberto Canessa y Nando Parrado, interpretados por Matías Recalt y Agustín Pardella respectivamente, se ven obligados a enfrentar no solo las adversidades físicas sino también los dilemas morales que surgen en situaciones límite.
La cinta también aborda detalles menos conocidos, como el porqué los sobrevivientes orinaban de color negro, una consecuencia de la deshidratación y la ingesta de carne humana, que afectaba la función renal. Además, “La sociedad de la nieve” presenta diferencias con los hechos reales, ajustes narrativos que buscan potenciar la historia sin desvirtuar su esencia.
