El miércoles 30 de agosto, las calles de Bogotá y otras ciudades principales de Colombia se llenaron de manifestantes. La Federación Colombiana de Educadores (Fecode) convocó a marchas en todo el país. El motivo principal de estas protestas fue exigir el derecho a una salud digna para los educadores y sus familias, así como apoyar los proyectos de educación pública.
La movilización también se centró en la derogación de los bonos escolares, un tema de gran relevancia para el gremio educativo. Los maestros expresaron sus inquietudes y demandas en relación con su salud y condiciones laborales. Se esperaba que las marchas transcurrieran pacíficamente, en un contexto de reivindicación de derechos.
En Bogotá, la capital del país, se establecieron dos puntos de encuentro para los manifestantes. Uno de ellos fue la Asociación Distrital de Educadores (ADE), ubicada en la calle 72 #10-03. El otro punto de encuentro fue el centro comercial Dorado Plaza. Ambos lugares comenzaron a recibir manifestantes a partir de las 9 de la mañana.
Los manifestantes se dirigieron hacia la Plaza de Bolívar, donde tenían previsto permanecer hasta horas de la tarde. La Central Unitaria de Trabajadores (CUT) se unió a la marcha en apoyo a las demandas planteadas por Fecode, pero aclaraban que también lo hacían a favor de las reformas del cambio.
Fecode detalló los motivos de la movilización en un comunicado. Entre ellos, destacaron el incumplimiento de los operadores y la negligencia de la Fiduprevisora, que atentan contra los derechos a la salud y la vida del magisterio y sus familias. También se manifestaron en defensa de la educación pública y en contra de los bonos escolares. Según Fecode, el Estado estaría entregando cupones a los padres de familia o a quienes ejerzan la patria potestad, con el objetivo de supeditar la educación pública a las lógicas del mercado, convirtiéndola en un “negocio”.
Además, los manifestantes defendieron el derecho a la protesta y de asociación sindical. Rechazaron el proyecto que modifica el artículo 430 del Código Sustantivo del Trabajo, referente a la prohibición de la huelga en los servicios públicos esenciales. También mostraron su apoyo a las reformas sociales que impulsa el Gobierno popular y las transformaciones que requiere la educación.
En otras ciudades del país también se realizaron marchas. En Cali, los manifestantes se reunieron a las 8:00 a.m. en la Clínica Rey David. En Medellín, la Asociación Sindical de Educadores de Medellín anunció que el encuentro sería a las 9:30 a.m. y comenzaría en la Argentina con Girardot. En Barranquilla, el punto de concentración fue a las 8:30 a.m. en la Universidad del Atlántico. En Bucaramanga, la marcha comenzó a las 7:30 a.m. en el Colegio Nuestra Señora del Pilar, avenida de los estudiantes, y luego se trasladó hasta la Secretaría de Salud Departamental. En Villavicencio, la marcha se realizó desde las 7:00 a.m. y el punto de encuentro fue la sede de Medisalud de la ciudad. En Cúcuta, los manifestantes se reunieron en el parque Simón Bolívar, a las 8:00 a.m.
Fecode hizo una invitación a los sectores sociales, sindicales y de la educación a respaldar las movilizaciones pacíficas para detener los intentos de abolir derechos constitucionales. En un comunicado oficial, la Federación declaró: “No permitiremos que una regresiva y minoritaria bancada parlamentaria anime la dictadura desde el Congreso: menos, que coarten los derechos de los colombianos y de los trabajadores del país. ¡Vamos a las calles!”.
Durante la jornada de protestas, se registraron algunos incidentes que afectaron la movilidad en las ciudades. En Bogotá, los manifestantes se dispersaron de la Av. 26 y se normalizó la movilidad a las 2:03 P. M. A las 2:00 P. M., la movilización se despejó de la troncal Calle 26. A la 1:50 P. M., se reportaron cierres viales en Bogotá y se reguló el tráfico. A pesar de estos incidentes, las marchas se llevaron a cabo de manera pacífica y sin mayores contratiempos.
