La alcachofa, esa planta medicinal que se ha convertido en un alimento multifacético, posee propiedades desintoxicantes y protectoras del hígado, tal como lo explica el portal de salud Tua Saúde. Pero, ¿cómo utilizarla? La alcachofa es rica en flavonoides, vitamina C y fibras, lo que le otorga un efecto antioxidante, diurético y antiinflamatorio que combate incluso trastornos digestivos. Además, sus proteínas tienen la capacidad de regular los niveles de glucosa en la sangre, reduciendo las probabilidades del desarrollo de diabetes.
En cuanto a la limpieza del hígado, la alcachofa es una gran aliada, gracias a su efecto antioxidante que mejora las funciones hepáticas y evita la aparición de malestares en este órgano vital. Asimismo, ayuda a desintoxicarlo. La alcachofa también tiene la capacidad de combatir el estreñimiento, aliviando síntomas producto de dolores estomacales y colaborando en el bienestar de la flora intestinal.
Pero eso no es todo, la alcachofa también puede estimular la producción de colágeno, proteína que le da elasticidad y firmeza a la piel, incluso participa en la formación de los cartílagos y tendones. El consumo de alcachofa puede estimular la producción de esta proteína, ya que al estar compuesta de vitamina C y bioactivos evita el envejecimiento prematuro.
En el mundo de la pérdida de peso, la alcachofa es incluida en planes para bajar de peso gracias a su capacidad de combatir la retención de líquidos y provocar un efecto de llenura, evitando el consumo de alimentos extras. Sin embargo, antes de su consumo se recomienda consultar con un profesional de la salud, ya que tiene efectos secundarios y contraindicaciones como debilitamiento y náuseas. Asimismo, los pacientes con cáncer de hígado, hepatitis o quienes consuman medicamentos anticoagulantes, no se les sugiere su ingesta.
En cuanto al colesterol alto, la alcachofa actúa sobre el colesterol porque tiene fibras como la pectina, que aumenta la absorción de grasa, regulando el colesterol alto en el torrente sanguíneo; incluso al poseer antioxidantes previene la aparición de aterosclerosis.
La alcachofa puede ser consumida de diversas formas, pero una infusión que ayuda en la pérdida de peso es la siguiente: hervir una taza de alcachofa, bajar del fuego y agregar cinco hojas de alcachofa junto a una cucharadita de semillas de fenogreco. Tapar por cinco minutos y consumir.
Es importante tener presente que aunque la alcachofa es una planta con muchos beneficios, existen personas que no pueden consumirla, como aquellos con cáncer de hígado, hepatitis o quienes consuman medicamentos anticoagulantes. Por lo tanto, es recomendable consultar con un profesional de la salud antes de su consumo.
