El partido político opositor venezolano Voluntad Popular denunció este martes en sus redes sociales el secuestro de su dirigente Freddy Superlano. Varias personas vestidas de negro interceptaron presuntamente el carro en el que se trasladaba Superlano, lo sacaron por la fuerza y lo subieron a una camioneta, según un video que publicó el partido en redes sociales.
Este presunto secuestro se produce en un contexto de alta tensión en Venezuela. Las autoridades venezolanas llevan a cabo detenciones en todo el país tras las protestas contra los resultados de las elecciones presidenciales. CNN está intentando contactar a las autoridades venezolanas para tener su versión sobre esta denuncia.
El fiscal general venezolano, Tarek William Saab, informó en X la noche del lunes que al menos ocho adultos y un menor fueron detenidos en Venezuela por presuntos actos vandálicos y el incendio de una oficina del partido gobernante PSUV. Saab compartió un video en el que se veía a un grupo de personas fuera de la oficina, intentando romper las puertas a patadas y golpeando las ventanas con bates y ladrillos.
Además, Saab compartió imágenes de otras personas detenidas en todo el país por diversos delitos, desde vandalismo político hasta obstrucción de la vía pública. El fiscal general advirtió que los actos de violencia y los llamamientos a ignorar los resultados oficiales de las elecciones podrían tipificarse como delitos de instigación pública, obstrucción de la vía pública, resistencia a las autoridades e incitación al odio, con penas de entre un mes y 20 años de cárcel.
Un residente de Caracas, que no quiso ser identificado por razones de seguridad, dijo a CNN que fue testigo del secuestro del líder opositor en su casa el martes por la mañana. “Alrededor de las 9:40 a.m., escuché algunos camiones y frenos”, relató. “Normalmente, por aquí se oye todo. Me asomo pensando que era un choque y veo que en la puerta del edificio había dos camiones, ambos sin matrícula”, añadió. “Varios individuos encapuchados y con armas largas salen del camión gris. Empiezan a golpear las ventanillas del coche con sus armas”, dijo.
Según el testigo, a continuación se llevaron a dos pasajeros que se encontraban en el interior del coche atacado. “Ambos arrojaron sus teléfonos móviles al edificio. Un teléfono cayó dentro del edificio y el otro cayó fuera. A continuación, les obligaron a entrar en la furgoneta gris. No hubo gritos, salvo los de los vecinos que empezaron a observar el suceso. Uno de los encapuchados recogió el móvil que había caído y se lo llevó a la furgoneta. Todo ocurrió en menos de 3 minutos”.
Este incidente se suma a una serie de eventos que han incrementado la tensión política en Venezuela. La situación es compleja y multifacética. Por un lado, las autoridades gubernamentales argumentan que las detenciones y medidas de seguridad son necesarias para mantener el orden público. Por otro lado, los opositores denuncian que estas acciones son una forma de represión política.
La comunidad internacional observa con preocupación los acontecimientos en Venezuela. Diversos organismos y países han expresado su inquietud por la situación de los derechos humanos en el país. La denuncia del secuestro de Freddy Superlano añade una nueva capa de complejidad a un escenario ya de por sí tenso.
En este contexto, es crucial que se realicen investigaciones independientes y transparentes para esclarecer los hechos. La verdad debe prevalecer para garantizar la justicia y la paz en Venezuela. La comunidad internacional debe seguir presionando para que se respeten los derechos humanos y se promueva el diálogo entre las partes en conflicto.