En el estadio La Fortaleza, Defensa y Justicia se alzó con una victoria crucial que lo deposita en la final de la Copa Argentina. El equipo de Julio Vaccari, que no ha tenido la fortuna de clasificar a la próxima CONMEBOL Libertadores a través de la Copa de la Liga, encontró en este torneo federal la llave para seguir soñando con la gloria continental. La victoria por la mínima diferencia ante San Lorenzo, un equipo que también anhelaba con fervor ese pase a la final, se convirtió en un hito para el Halcón de Varela, que ahora se enfrentará a Estudiantes de La Plata en una final que promete ser apasionante.
El partido comenzó con un Defensa y Justicia decidido a tomar las riendas, con Nicolás Fernández, “Uvita”, de regreso en el equipo, marcando el ritmo y la iniciativa. A los 11 minutos, Santiago Solari estremeció el palo derecho de Augusto Batalla, portero de San Lorenzo, con un disparo que bien pudo cambiar el curso del encuentro desde temprano. San Lorenzo, por su parte, no se quedó atrás y respondió con una oportunidad de Federico Girotti que encontró el travesaño.
El gol de la victoria llegó a los 34 minutos, cuando Alex Soto, tras una jugada colectiva que reflejó la esencia del juego asociado que busca Vaccari, disparó y, tras el rebote de Batalla, Solari no perdonó y puso el balón en la red. Este tanto fue un reflejo de la persistencia y la calidad del equipo de Varela, que no se conformó con el dominio territorial sino que buscó concretarlo en el marcador.
La segunda mitad del encuentro mostró a un San Lorenzo dispuesto a revertir la situación, con cambios tácticos introducidos por Rubén Darío Insúa, que incluyeron al joven Iván Leguizamón y al experimentado Carlos Auzqui. Sin embargo, Defensa y Justicia mantuvo su solidez, controlando el juego y frustrando los intentos del Ciclón por encontrar el empate.
A medida que el reloj avanzaba, el cansancio se hacía evidente en las filas del Halcón, que comenzó a replegarse en los últimos 15 minutos. A pesar de ello, San Lorenzo no logró capitalizar su posesión en oportunidades claras de gol, chocando una y otra vez con una defensa bien plantada y un equipo contrario que, aunque agotado, no perdió la compostura.
La victoria de Defensa y Justicia no solo es un triunfo en el marcador, sino también una revancha personal tras la derrota sufrida ante San Lorenzo hace 11 días en la Copa de la Liga. Además, es la confirmación de un equipo que, aunque no siempre mostró su mejor versión, ha sabido ser efectivo en los momentos clave, como lo demostró al avanzar por penales en octavos de final y cuartos frente a Estudiantes de Río Cuarto y Chaco For Ever, respectivamente.
Ahora, con la mirada puesta en la final del miércoles 13 de diciembre, Defensa y Justicia tiene la oportunidad de coronar su racha positiva de los últimos años, que incluye la Copa Sudamericana 2020 y la Recopa Sudamericana 2021, con un título nacional que sería el primero en su historia. Frente a ellos, Estudiantes de La Plata, que viene de eliminar a Boca Juniors, se perfila como un rival de envergadura para un encuentro que definirá al séptimo campeón de la Copa Argentina y otorgará un cupo a la CONMEBOL Libertadores de 2024. La final no es solo un partido, sino la culminación de un camino lleno de esfuerzo, estrategia y pasión por el fútbol.
