En la tarde del 20 de enero de 2024, el estadio Nacional Brígido Iriarte en Caracas fue testigo del debut de la Selección Colombia Sub-23 en el Preolímpico de Venezuela, enfrentándose a su similar de Ecuador. El equipo dirigido por Héctor Cárdenas, con la esperanza de un buen inicio, se vio superado por un conjunto ecuatoriano que mostró superioridad durante el encuentro, culminando con un marcador de 3-0 a favor de la ‘tri’.
El partido comenzó con un ambiente de expectativa, con los equipos saliendo al campo y los himnos nacionales resonando en el estadio. Desde el primer minuto, Colombia intentó imponer su estilo de juego, pero Ecuador no tardó en mostrar su estrategia basada en transiciones rápidas y paciencia en la construcción de jugadas.
A los 11 minutos, Colombia tuvo una clara oportunidad de gol que pasó cerca del palo, un presagio de que el partido sería una lucha constante. Sin embargo, la dinámica del juego cambió drásticamente en el minuto 23, cuando Jimer Fory fue expulsado por doble amonestación, dejando a la selección colombiana con 10 jugadores en el campo.
Ecuador aprovechó la superioridad numérica y, en el minuto 70, Yaimar Medina abrió el marcador con un gol que puso en ventaja a su equipo. La situación se complicó aún más para Colombia cuando, en el minuto 88, Medina volvió a anotar con una definición de vaselina que dejó sin opciones al arquero Sebastián Guerra.
El partido se acercaba a su fin cuando Ecuador tuvo la oportunidad de aumentar la ventaja con un penalti en el minuto 90+2. Sin embargo, Guerra se lució atajando el disparo de John Mercado, evitando una goleada aún más abultada. A pesar de este momento destacado, el equipo colombiano no pudo revertir el resultado y el encuentro finalizó con un triunfo contundente de Ecuador.
Durante el partido, Colombia realizó cambios tácticos y de personal en busca de una reacción, pero la expulsión temprana y la efectividad de Ecuador frente al arco fueron determinantes. El equipo ecuatoriano, por su parte, mostró cohesión y aprovechó sus oportunidades, dejando una impresión positiva en su debut en el torneo.
La derrota supone un duro golpe para las aspiraciones olímpicas de Colombia, que ahora deberá recuperarse y prepararse para sus próximos encuentros en el Preolímpico. El equipo de Héctor Cárdenas tendrá que analizar los errores cometidos y trabajar en las mejoras necesarias para enfrentar los desafíos que se avecinan en un torneo que no permite margen de error.
El Preolímpico continúa y con él, la posibilidad de que Colombia se reivindique y busque uno de los ansiados cupos a los Juegos Olímpicos de París. El camino no será fácil, pero el fútbol siempre ofrece una nueva oportunidad para aquellos dispuestos a luchar hasta el último minuto.